Las personas no pueden ser buenos cristianos si no optan por permanecer en Jesús, dijo el papa Francisco.
"No podemos ser buenos cristianos si no permanecemos en Jesús. Sin embargo, con él, lo podemos todo", dijo el papa antes de recitar el Regina Coeli el 2 de mayo con los visitantes en la Plaza de San Pedro.
"Unidos a Cristo, recibimos los dones del Espíritu Santo y de este modo podemos hacer el bien a nuestro prójimo, podemos hacer el bien a nuestra sociedad, a la Iglesia", dijo.
El papa reflexionó sobre la lectura del evangelio del día en la que Jesús les dice a sus discípulos, "Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. Quien permanece en mí y yo en él, dará mucho fruto, porque sin mí no pueden hacer nada".
Jesús se presenta a sí mismo como la verdadera vid a la que deben permanecer unidos sus discípulos cuando habitan en él, y viceversa.
Es ésta una relación activa, recíproca, dijo el papa, porque las ramas "necesitan la savia para crecer y dar fruto; pero la vid también necesita los sarmientos, ya que el fruto no crece en el tronco del árbol".
"Es un asunto de habitación recíproca para poder dar fruto. Nosotros moramos en Jesús y Jesús mora en nosotros", dijo.
Los cristianos deben permanecer unidos a Cristo y habitar en él antes de observar sus mandamientos y las bienaventuranzas, y antes de realizar las obras de misericordia porque "no podemos ser buenos cristianos si no permanecemos en Jesús", aseguró.
Sin embargo, Jesús también necesita a los discípulos, "necesita nuestro testimonio", dijo el papa Francisco.
La tarea de todos los cristianos como discípulos de Cristo "es seguir proclamando el Evangelio de palabra y obra", para que el fruto que se dé, sea por amor, dijo.
Una vida fértil, dijo el papa, depende de la oración en la que pedimos ver, pensar, y actuar como Jesús para amar a los demás y "llevar al mundo frutos de bondad, frutos de caridad, frutos de paz".