CIUDAD DEL VATICANO – Las verdaderas batallas que la gente debería pelear y financiar son las del hambre, la sed, la pobreza, la enfermedad y la esclavitud, dijo el papa Francisco.

En cambio, se gastan grandes sumas de dinero en armas para hacer la guerra, lo que es "un escándalo" que simplemente hace retroceder a la civilización, dijo en un discurso a un grupo de voluntarios italianos.

"¿De qué sirve que todos nos comprometamos solemnemente juntos a nivel internacional en campañas contra la pobreza, contra el hambre, contra la degradación del planeta, si luego volvemos a caer en el viejo vicio de la guerra, en la vieja estrategia del poder de los armamentos, que hace retroceder a todo y a todos?" preguntó.

El papa hizo sus comentarios en una audiencia en el Vaticano el 21 de marzo con voluntarios que representaban a la organización italiana "I Was Thirsty" (Tenía sed).

El grupo, fundado en 2012, establece proyectos que brindan agua potable a comunidades necesitadas en todo el mundo.

Las Naciones Unidas estiman que más de 2 mil millones de personas viven sin acceso a agua potable y/o saneamiento. La ONU promueve el Día Mundial del Agua cada 22 de marzo para crear conciencia sobre la importancia del agua potable y la necesidad de gestionar las fuentes de agua dulce de manera sostenible.

El papa elogió a los voluntarios italianos por su pequeña pero vital contribución a un tema de importancia crítica "para la vida del planeta y la paz entre los pueblos".

Toda la vida en la Tierra depende del agua, dijo, así que "¿por qué deberíamos hacernos la guerra entre nosotros por conflictos que deberíamos resolver hablando entre nosotros?"

"¿Por qué no, en cambio, unir fuerzas y recursos para librar juntos las verdaderas batallas de la civilización: la lucha contra el hambre y la sed, la lucha contra las enfermedades y las epidemias, la lucha contra la pobreza y la esclavitud moderna", dijo.

No todas las opciones son "neutrales", dijo, como la opción de asignar un gran porcentaje de un presupuesto nacional a las armas, lo que significa quitarle recursos a quienes carecen de las necesidades básicas.

La gente debe darse cuenta de que seguir gastando dinero en armas "ensucia el alma, ensucia el corazón, ensucia la humanidad", dijo.

En un mensaje separado escrito en nombre del papa Francisco, el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, dijo que administrar los recursos hídricos del mundo de manera sostenible y cooperativa a través de las fronteras nacionales ayuda a contribuir a la paz.

"El agua es un bien valioso para la paz. Por lo tanto, no puede considerarse simplemente como un bien privado, generador de ganancias comerciales y sujeto a las leyes del mercado", escribió el cardenal en un mensaje escrito el 21 de marzo a los participantes en el Foro Mundial del Agua en Dakar, Senegal, del 21 al 26 de marzo. El foro se enfocó en el papel de la seguridad hídrica en la construcción de la paz y el desarrollo.

El derecho al agua potable y al saneamiento está estrechamente relacionado con el derecho a la vida, dijo el cardenal, y "el agua es un regalo de Dios para nosotros" destinado a todas las personas y generaciones.

Es el deseo del papa, dijo, que el foro sea una oportunidad para que las personas trabajen juntas para garantizar el derecho al agua potable y al saneamiento para todas las personas y, en consecuencia, hacer del agua "un verdadero símbolo de compartir, de un diálogo responsable" que promueva la paz y se base en la confianza.