El Papa León XIV pronuncia su homilía durante la Misa en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús en la Basílica de San Pedro en el Vaticano el 27 de junio de 2025. (Foto CNS/Lola Gomez)
CIUDAD DEL VATICANO -- Los sacerdotes están llamados a ser acogidos y modelados por el amor sin límites de Dios, y a darse cuenta de que no hay lugar para la división y el odio de ningún tipo, dijo el Papa León XIV.
"Reconciliados, unidos y transformados por el amor que brota abundantemente del Corazón de Cristo, caminemos juntos tras sus huellas, humildes y decididos, firmes en la fe y abiertos a todos en la caridad", dijo a los sacerdotes de todo el mundo.
"Llevemos al mundo la paz del Resucitado, con esa libertad que nace de sabernos amados, elegidos y enviados por el Padre", dijo en su homilía durante la Misa celebrada en la Basílica de San Pedro el 27 de junio, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús y Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes.
La Misa marcó la conclusión de una semana de celebraciones jubilares para seminaristas, obispos y sacerdotes, en las que el Papa León reiteró la necesidad de fundamentar la propia vocación en el amor de Dios, la amistad de Jesús y el poder transformador del Espíritu Santo, así como la necesidad de estar unidos y ser misioneros en un mundo sediento de sentido y esperanza.
Durante la Misa, el Papa ordenó también a 32 sacerdotes de Asia, África, las Américas, Europa y Oceanía.
En su homilía, el Santo Padre dijo a los ordenandos: "Les digo algunas cosas simples, pero que considero importantes para su futuro y para el de las almas que les serán confiadas".
"Amen a Dios y a los hermanos, sean generosos, fervorosos en la celebración de los sacramentos, en la oración -- especialmente en la adoración (ante la Eucaristía) -- y en el ministerio", les dijo. "Sean cercanos a su grey, donen su tiempo y sus energías a todos, sin escatimarse, sin hacer diferencias, como nos enseñan el costado abierto del Crucificado y el ejemplo de los santos".
Les animó a buscar entre los muchos ejemplos de sacerdotes santos en la historia de la Iglesia. "Interésense por sus historias, estudien sus vidas y sus obras, imiten sus virtudes, déjense encender por su celo e invoquen con frecuencia y con insistencia su intercesión", exhortó.
"Nuestro mundo propone muchas veces modelos de éxito y prestigio discutibles e inconsistentes. No se dejen embaucar por ellos", dijo.
Miren, en cambio, el ejemplo sólido los frutos del apostolado, "muchas veces escondido y humilde", de en la vida ha servido al Señor y de sus hermanos y hermanas. "Mantengan su memoria con su fidelidad".
El Papa León dijo a los sacerdotes que el Sagrado Corazón de Jesús ha "confiado de manera especial a nosotros para que lo hagamos presente en el mundo".
Los sacerdotes contribuyen a la obra de la salvación de varias maneras, dijo, en primer lugar, imitando al Buen Pastor que vela por su rebaño, busca a los perdidos, ayuda a los heridos y fortalece a los débiles y enfermos.
"En un tiempo de grandes y terribles conflictos", dijo, esto nos recuerda que en " el amor del Señor, del cual estamos llamados a dejarnos abrazar y moldear, es universal, y que a sus ojos -- y por tanto también a los nuestros -- no hay lugar para divisiones ni odios de ningún tipo".
Dios también exhorta a sus sacerdotes a "a abandonarnos a la acción transformadora de su Espíritu que habita en nosotros, en un camino diario de conversión", dijo.
"Es una invitación a vivir la caridad pastoral con el mismo espíritu generoso del Padre, cultivando en nosotros su deseo: que nadie se pierda, sino que todos, también a través de nosotros, conozcan a Cristo y tengan en Él la vida eterna", dijo el Papa.
"Es una invitación a unirnos íntimamente a Jesús, semilla de concordia entre los hermanos", dijo. "Cargando sobre nuestros hombros a los que se han perdido, perdonando a los que han errado, yendo en busca de los que se han alejado o han quedado excluidos, cuidando a los que sufren en el cuerpo y en el espíritu".
Cada sacerdote debe procurar "que estén unidos al obispo y al presbiterio", dijo el Papa León. "Cuanto mayor sea la unidad entre nosotros, tanto más sabremos llevar también a los demás al redil del Buen Pastor, para vivir como hermanos en la única casa del Padre".