CIUDAD DEL VATICANO — El papa León XIV condenó la creciente violencia en todo el mundo, haciendo especial énfasis en los ataques contra comunidades cristianas y pidiendo paz y justicia en las zonas afectadas por conflictos.

Al hablar con los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro después del rezo del Ángelus el 15 de junio, el Papa lamentó a las víctimas de una masacre ocurrida en Benue, Nigeria, entre el 13 y 14 de junio; varios medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos informaron que el número de muertos oscila entre 100 y 200 personas.

“La mayoría de los asesinados eran desplazados internos que estaban siendo alojados en una misión católica local”, dijo el papa León a la multitud reunida en la plaza. “Ruego para que prevalezcan la seguridad, la justicia y la paz en Nigeria, un país querido que ha sufrido diversas formas de violencia. Rezo especialmente por las comunidades cristianas rurales del estado de Benue, que han sido víctimas constantes de violencia”.

El Papa también lamentó la muerte de un sacerdote en Sudán que falleció en un bombardeo en medio del conflicto civil que ya dura más de dos años. “Me entristeció recibir la noticia de la muerte del padre Luke Jumu, párroco de El Fasher, quien fue víctima de un reciente bombardeo”, afirmó.

La Diócesis de Tombura-Yambio informó que la explosión del 12 de junio también cobró la vida de otras dos personas.

“Ofrezco la seguridad de mis oraciones por él y por todas las víctimas, y renuevo mi llamado a las partes enfrentadas para que detengan la violencia, protejan a los civiles y se involucren en un diálogo por la paz”, expresó el Papa. “También insto a la comunidad internacional a intensificar sus esfuerzos para proporcionar al menos ayuda esencial a la población, que se ha visto gravemente afectada por esta grave crisis humanitaria”.

El papa León también destacó la beatificación ese mismo día de Floribert Bwana Chui, un funcionario de aduanas congoleño de 26 años asesinado en 2007 por negarse a aceptar sobornos para permitir la importación de alimentos en mal estado que podrían poner en peligro la salud de las personas.

“Fue asesinado a los veintiséis años porque, como cristiano, se enfrentó a la injusticia y defendió a los vulnerables y a los pobres”, dijo el pontífice. “¡Que su testimonio dé valor y esperanza a los jóvenes de la República Democrática del Congo y de toda África!”

Al referirse a otros conflictos armados en el mundo, el papa León instó a rezar por la paz en Myanmar, Ucrania, Medio Oriente y en todo el mundo.

Recordando el cierre del Jubileo del Deporte el 15 de junio, el Papa subrayó que el deporte “es un medio para construir la paz, ya que, como escuela de equidad y respeto por los demás, fomenta una cultura del encuentro y de la fraternidad”.

“El mundo de hoy necesita ese mensaje”, concluyó. “Hay actualmente demasiados conflictos armados”.

author avatar
Justin McLellan