CIUDAD DEL VATICANO -- Cada miembro de la comunidad internacional debe desempeñar un papel para abordar los muchos problemas que afectan al mundo, dijo el papa Francisco a los diplomáticos.
"A pesar de los desafíos y contratiempos, nunca debemos perder la esperanza en nuestros esfuerzos por construir un mundo en el que prevalezca un sentido de fraternidad y comprensión mutua, y los desacuerdos se resuelvan por medios pacíficos", dijo.
El papa hizo los comentarios el 19 de mayo en un discurso a cuatro nuevos embajadores en el Vaticano que le presentaban sus cartas credenciales. Los nuevos embajadores representaron a Pakistán, Emiratos Árabes Unidos, Burundi y Qatar.
Hablando al grupo de diplomáticos, el papa señaló que estaban comenzando su nueva misión "en un momento excepcionalmente desafiante".
Mientras el mundo salía de lo peor de la pandemia de COVID-19 y mostraba "un creciente respeto por el papel del derecho internacional y la creación de organizaciones políticas y económicas multinacionales centradas en unir a la comunidad global, la mayoría de la gente creía que la guerra en Europa era un recuerdo lejano", dijo.
Pero "las formas modernas de comunicación han sacudido nuestras conciencias al presentar en tiempo real imágenes vívidas y, a veces, espantosas de sufrimiento y muerte", dijo el papa. "Estas mismas imágenes también han inspirado un sentido de solidaridad y fraternidad que lleva a muchos países e individuos a brindar asistencia humanitaria".
Si bien la guerra de Rusia contra Ucrania está constantemente en la mente de la gente, el papa señaló que "hay muchos otros conflictos en el mundo que reciben poca o ninguna atención, especialmente de los medios".
"Somos una sola familia humana y el grado de indignación expresado, el apoyo humanitario ofrecido y el sentido de fraternidad que se siente por quienes sufren no debe basarse en la geografía o el interés propio", agregó.
La comunidad internacional debe mostrar preocupación no solo por "situaciones de guerra y conflicto violento, sino también por otras situaciones de injusticia que aquejan a la familia humana: el cambio climático, la pobreza, hambre, falta de agua potable y disponibilidad de trabajo digno y educación adecuada", dijo el papa.
El Vaticano, dijo, seguirá "trabajando a través de numerosos canales para lograr soluciones pacíficas a situaciones de conflicto y para aliviar el sufrimiento causado por otros problemas sociales".
"Lo hace con la convicción de que los problemas que afectan a toda la familia humana requieren una respuesta unida de la comunidad internacional con cada miembro jugando un papel", dijo.
"La guerra es siempre una derrota para la humanidad y va en contra del importante servicio que prestan al tratar de construir una cultura del encuentro a través del diálogo y fomentando el entendimiento mutuo entre los pueblos, al mismo tiempo que se defienden los nobles principios del derecho internacional", dijo el papa Francisco a los embajadores.