CIUDAD DEL VATICANO -- Como guardián de Jesús y María, la presencia tranquilizadora de san José es un ejemplo para los cristianos que están llamados a cuidar a personas que se sienten solas y a los que luchan en sus vidas, dijo el papa Francisco.

En una sociedad donde las relaciones cambian constantemente, la vida y el ejemplo de san José dan "una clara indicación de la importancia de los lazos humanos", dijo el papa durante su audiencia general semanal el 24 de noviembre.

"José, con su vida, parece querer decirnos que siempre estamos llamados a sentirnos custodios de nuestros hermanos, custodios de quien se nos ha puesto al lado, de quien el Señor nos encomienda a través de muchas circunstancias de la vida", dijo.

Antes de la audiencia general, el papa se dirigió a la Basílica de San Pedro para reunirse con varios grupos de peregrinos que no pudieron entrar en la sala de audiencias de Pablo VI debido a su número, incluido un grupo encabezado por los Padres Vicencianos que se encontraban en Roma para conmemorar la fiesta de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa.

Según un comunicado emitido por los vicentinos, el encuentro fue la "culminación y la continuación" de una peregrinación italiana de un año con una estatua de María que el papa bendijo el año pasado para conmemorar el 190 aniversario de las apariciones marianas a Santa Catalina Labouré.

Fue durante la segunda aparición, en noviembre de 1830, que Santa Catalina dijo que María le dijo que hiciera medallas de la imagen que estaba viendo: María, de pie sobre un globo terráqueo, con las palabras "Oh María, concebida sin pecado, reza por nosotros que recurrimos a ti" escrito como un marco ovalado a su alrededor.

El papa también dio la bienvenida a los peregrinos de la Asociación San Juan Pablo II y la Asociación Italiana para las Víctimas de la Violencia antes de dirigirse a la sala de audiencias.

En la audiencia, el papa Francisco continuó su nueva serie de charlas sobre San José, reflexionando sobre su papel en la historia de la salvación.

Recordando la recopilación de la genealogía de Jesús de San Mateo, el papa dijo que aunque San José no es el padre biológico de Jesús, sigue siendo "el padre de Jesús" y "de hecho es un elemento central en la historia de la salvación".

"Todos pueden hallar en san José, el hombre que pasa inobservado, el hombre de la presencia cotidiana, de la presencia discreta y escondida, un intercesor, un apoyo y una guía en los momentos de dificultad", dijo el papa. "Él nos recuerda que todos aquellos que están aparentemente escondidos o en 'segunda línea' tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación".

Si bien San Lucas describió a San José como el "custodia de Jesús y María", el papa dijo que su protección se extiende a toda la iglesia y es un recordatorio para los cristianos "de que nuestras vidas están formadas por lazos que nos preceden y acompañan".

Antes de concluir, el papa Francisco llevó a los presentes a orar para que aquellos que "no tienen la fuerza y la valentía para ir adelante" en sus vidas encuentren en San José "un aliado, un amigo y un apoyo".

"San José, tú que guardaste el vínculo con María y Jesús, ayúdanos a cuidar las relaciones en nuestras vidas", oró el papa. "Que nadie experimente la sensación de abandono que proviene de la soledad".