El Papa León XIV saluda al Cardenal Matteo Zuppi de Bolonia, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, durante una reunión con unos 200 miembros de la conferencia en la Sala de las Bendiciones en el Vaticano el 17 de junio de 2025. (CNS photo/Vatican Media)
CIUDAD DEL VATICANO — Encontrar formas más eficaces de proclamar el Evangelio, educar para la paz, defender la dignidad humana y promover el diálogo son desafíos clave para vivir la fe y construir el Reino de Dios hoy, dijo el papa León XIV.
"Miren al futuro con serenidad y no tengan miedo de tomar decisiones valientes", dijo el Papa a unos 200 obispos italianos el 17 de junio durante una reunión en la Sala de las Bendiciones del Vaticano.
"Nadie puede impedirles estar cerca del pueblo, compartir sus vidas, caminar con los más pequeños y servir a los pobres", afirmó el Papa. "Nadie puede detenerlos de proclamar el Evangelio, y es el Evangelio lo que estamos llamados a llevar, porque es esto lo que todos —nosotros mismos ante todo— necesitamos para vivir bien y ser felices".
El cardenal Matteo Zuppi, de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, dijo al papa León que "ha sido y es nuestro compromiso dar razón de la esperanza que hay en nosotros, ser una Iglesia acogedora, cercana a las expectativas de muchos, de todos, particularmente de los pobres".
El papa León dijo a los obispos: "Proclamar el Evangelio, la paz, la dignidad humana, el diálogo: estas son las coordenadas a través de las cuales pueden ser una Iglesia que encarne el Evangelio y sea un signo del Reino de Dios".
Para hacerlo de manera eficaz, señaló, Cristo debe estar en el centro de sus vidas y de su acción pastoral, mientras tratan de abordar la confusión, el alejamiento de la Iglesia y otros desafíos "relacionados con el secularismo, cierto desinterés por la fe y la crisis demográfica".
Responder de manera eficaz, añadió, requiere "discernir modos de llevar la Buena Noticia a todos con una acción pastoral capaz de alcanzar a los más distantes y hacerlo con herramientas adecuadas para renovar la catequesis y el lenguaje de la proclamación".
Seguir a Jesús también significa desarrollar "un enfoque pastoral sobre el tema de la paz", dijo el Papa a los obispos. "En efecto, el Señor nos envía al mundo para llevar su mismo don: 'La paz esté con ustedes', y para convertirnos en creadores de esa paz en la vida cotidiana".
Allí donde "las relaciones humanas y sociales se vuelven difíciles y el conflicto toma forma, quizás de manera sutil, una Iglesia capaz de reconciliación debe hacerse visible", dijo el Papa, animando a cada diócesis a "promover caminos de educación en la no violencia", iniciativas de mediación en conflictos locales y "proyectos que transformen el miedo al otro en una oportunidad de encuentro".
"La paz no es una utopía espiritual", afirmó el papa León. Más bien, "es un camino humilde, hecho de gestos cotidianos que entretejen paciencia y valentía, escucha y acción, y que exigen hoy más que nunca nuestra presencia vigilante y generadora".
Creer y vivir como cristianos también significa defender la dignidad humana cada vez que esta es atacada, dijo el Papa.
"La inteligencia artificial, las biotecnologías, la economía de datos y las redes sociales están transformando profundamente nuestra percepción y experiencia de la vida", explicó. "En este escenario, la dignidad humana corre el riesgo de verse disminuida o olvidada, sustituida por funciones, automatismos, simulaciones".
"Pero la persona no es un sistema de algoritmos: es una criatura, relación, misterio", dijo el papa León. "Sin una reflexión viva sobre el ser humano —en su corporalidad, vulnerabilidad, sed de infinito y capacidad de vincularse—, la ética se reduce a un código y la fe corre el riesgo de volverse desencarnada".