El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, gesticula tras intervenir en una reunión de altos mandos militares convocada por el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, en la base del Cuerpo de Marines de Quantico, en Virginia, el 30 de septiembre de 2025. En una reunión sin precedentes, casi 800 generales, almirantes y altos mandos suboficiales de todo el mundo recibieron la orden de acudir a un mismo lugar con poca antelación. (Foto de OSV News/Kevin Lamarque, Reuters)
WASHINGTON — El Papa León XIV expresó su preocupación por la retórica utilizada por el presidente Donald Trump y el secretario de Defensa Pete Hegseth poco después de su reunión del 30 de septiembre con altos mandos militares de Estados Unidos.
Hegseth convocó una reunión de último minuto en la base de Quantico, Virginia, citando a oficiales superiores de todo el mundo.
Durante el encuentro, Hegseth —quien utiliza el apodo de "secretario de guerra" desde que Trump firmó el 5 de septiembre una orden ejecutiva que agregó el "Departamento de Guerra" como título secundario y ceremonial al Departamento de Defensa— declaró: "La única misión del recién restaurado Departamento de Guerra es esta: librar guerras, prepararse para la guerra y prepararse para ganar, sin descanso y sin concesiones en esa misión".
"Para garantizar la paz, debemos prepararnos para la guerra", dijo Hegseth.
En declaraciones a periodistas en Castel Gandolfo, el Papa León comentó: "Esta forma de hablar es preocupante porque muestra un aumento en la tensión, y también este vocabulario de cambiar al ministro de Defensa por ministro de Guerra. Esperemos que sea solo una forma de hablar".
Monseñor Stuart Swetland, teólogo moral y exoficial de la Marina de EE.UU., presidente de Donnelly College en Kansas City, Kansas, dijo a OSV News que aunque el presidente y el secretario de Defensa tenían "el derecho de convocar a todos los líderes", cuestionó si se trataba de un "uso prudente de los recursos, tanto en tiempo como en gastos".
Monseñor Swetland también recalcó que para cambiar formalmente el nombre del Departamento de Defensa se requeriría un acto del Congreso.
El departamento, que supervisa a las fuerzas armadas de EE.UU., fue creado originalmente por el presidente George Washington en 1789 como el Departamento de Guerra, pero ha sido reorganizado y renombrado a lo largo de la historia, pasando a llamarse Departamento de Defensa poco después de la Segunda Guerra Mundial.
"Personalmente creo que Departamento de Defensa es un mejor nombre", dijo monseñor Swetland, añadiendo que el cambio tras la Segunda Guerra Mundial buscaba "mostrar al mundo que Estados Unidos estaba interesado en defender la libertad de la agresión, pero que no íbamos a ser una potencia agresora".
Durante sus declaraciones a los oficiales, Trump también dijo que quería usar al ejército para sofocar "al enemigo interno".
"San Francisco, Chicago, Nueva York, Los Ángeles, son lugares muy inseguros y vamos a arreglarlos uno por uno", afirmó Trump.
Monseñor Swetland señaló que esta sugerencia de Trump probablemente también explica por qué el Papa consideró preocupante la retórica del evento.
"Según la ley y la tradición en Estados Unidos, el uso del ejército a nivel nacional ha sido muy limitado", explicó. "En casos de desastre nacional, o cuando se necesita la capacidad del ejército para rescatar personas".
"Pero hablar de usar ampliamente al ejército a nivel doméstico … eso es problemático", añadió. "Querríamos ser muy prudentes con el uso de las fuerzas armadas".