CIUDAD DEL VATICANO -- Para que la política sea "la forma más alta de caridad", como promueve la doctrina social católica, debe ejercerse con pleno respeto e incluso amor por quienes no están de acuerdo, dijo el papa Francisco.

"Estamos llamados a vivir el encuentro político como un encuentro fraterno, especialmente con aquellos que menos están de acuerdo con nosotros; y esto significa ver en aquel con quien dialogamos un verdadero hermano o hermana, un hijo amado de Dios", dijo el papa a un grupo internacional de jóvenes adultos el 16 de mayo.

Los jóvenes, de entre 18 y 35 años, forman parte de la "Fraternidad Política" de la comunidad laica Chemin Neuf, que aúna la oración, el servicio directo a los pobres y el compromiso por el bien común y la actividad política "según el corazón de Dios", dijo el sitio web del grupo.

"Encuentro, reflexión, acción: este es un programa para la política en sentido cristiano, les dijo el papa.

Para un cristiano, un encuentro y debate político debe ir más allá del "diálogo respetuoso", dijo. "Puesto que el Evangelio nos pide que amemos a nuestros enemigos, no puedo conformarme con un diálogo superficial y formal, como esas negociaciones a menudo hostiles entre los partidos políticos".

En cambio, dijo el papa, con respeto mutuo y un sólido compromiso de encontrar puntos en común, los adversarios políticos deben escucharse unos a otros y buscar el bien de todos en lugar de la promoción de su proyecto o posición favorita.

La política virtuosa también implica "una reflexión común en busca de este bien general, y no simplemente por la confrontación de intereses en conflicto y, a menudo, opuestos", dijo el papa. "En definitiva, 'el todo es superior a la parte', y nuestra brújula para elaborar este proyecto común es el Evangelio, que trae al mundo una visión profundamente positiva de la persona humana amada por Dios".

El papa Francisco felicitó al proyecto Chemin Neuf y sus participantes por reconocer que la oración, el diálogo y la reflexión no son suficientes.

Una política basada en la realidad y con el objetivo de hacer contribuciones concretas a la vida de las personas debe incluir la experiencia de servir a los pobres, dijo, como lo hace el grupo con su trabajo con los migrantes, su cuidado de la creación y la pequeña comunidad de jóvenes adultos que han elegido vivir en uno de los barrios más pobres de París.

Al final de la audiencia, los miembros de Chemin Neuf se reunieron alrededor del papa Francisco, quien estaba sentado en una silla de ruedas debido a un dolor continuo en la rodilla, y rezaron por él mientras le imponían las manos.

"En oración, pidamos todos a Dios que nos bendiga", dijo. "Señor Jesús, bendice a todos los que trabajamos cerca de ti. Bendice nuestras ideas. Bendice nuestros corazones. Bendice nuestras manos".