CIUDAD DEL VATICANO -- Las empresas, especialmente las del sector de construcción, deben garantizar la seguridad en el trabajo para proteger los derechos y la dignidad de sus trabajadores, expresó el papa Francisco.
"El año pasado hubo muchas, demasiadas muertes en el lugar de trabajo. No son números, son personas", manifestó el papa durante una reunión con miembros de la Asociación Nacional de Constructores de Italia el 20 de enero.
"Desafortunadamente, si consideran la seguridad en el lugar de trabajo como un costo, están partiendo de una suposición equivocada. La verdadera riqueza es la gente", acotó.
Según su sitio web, la asociación fue fundada en Nápoles en 1949, después de la caída del fascismo, "para promover políticas que combinen las habilidades empresariales del sector de construcción con los intereses y necesidades de la sociedad civil".
Felicitándolos por su 75 aniversario, el Santo Padre reconoció la dificultad que muchos han experimentado debido a la pandemia de COVID-19, pero enfatizó la importancia de continuar apoyándose en los principios fundacionales de su asociación.
Los Evangelios también pueden ser una fuente de inspiración sobre los valores de "sana competencia y transparencia, responsabilidad y sostenibilidad, así como ética, legalidad, y seguridad", dijo.
Recordando la parábola que relató Jesús de los constructores sabios y de los necios, el Sumo Pontífice señaló que el que construyó su casa sobre una base sólida es un ejemplo de quien no se limita a "aparentar ser cristiano, sino que trabaja eficazmente como un cristiano", quien se mantiene fuerte en los buenos tiempos, así como en los malos.
"La fe no nos protege del mal tiempo", acotó. “Sin embargo, acompañada de buenas obras, nos fortalece y nos hace capaces de soportarlo".
Si bien la competencia es una parte importante de hacer negocios, continuó diciendo el papa, la competencia "saludable" solo es posible cuando hay respeto por los empleados y por los competidores.
Cuando el objetivo pasa a ser el de eliminar a un competidor, indicó, "se socava el tejido social de confianza que permite que el propio mercado funcione correctamente".
"La competencia debe ser un incentivo para hacerlo mejor y bien, no un deseo de dominación y exclusión", continuó. "Por eso es fundamental la transparencia en los procesos de toma de decisiones y en las opciones económicas".
El papa Francisco también exhortó a la asociación y a sus miembros practicar la responsabilidad y garantizar la sostenibilidad mediante el uso de materiales que protejan a las personas y el medio ambiente.
Por último, la ética y la seguridad en el trabajo reconocen la importancia de los trabajadores y los reconocen como "la verdadera riqueza" porque "sin ellos no hay comunidad de trabajo, ni empresa, ni economía".
"Trabajar con seguridad permite a todos expresar lo mejor de sí mismos mientras se ganan el pan de cada día", dijo el papa. "Cuanto más cuidemos la dignidad del trabajo, más seguros estaremos de que aumentará la calidad y la belleza de las obras creadas".