CIUDAD DEL VATICANO -- El Papa Francisco destacó la importancia de recordar y condenar el horror del Holocausto, subrayando que el odio y la violencia nunca pueden justificarse.
Rezando por todas las víctimas de la guerra y sus seres queridos, el Papa también imploró a todos, "especialmente a aquellos con responsabilidad política, a salvaguardar la vida humana poniendo fin a la guerra".
"No lo olvidemos: la guerra es siempre una derrota, siempre. Los únicos ‘ganadores’ -- entre comillas -- son los fabricantes de armas", dijo al final de su audiencia general en el aula Pablo VI del Vaticano, el 24 de enero.
Recordó que el 27 de enero se celebra el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
"Que el recuerdo y la condena de ese horrible exterminio de millones de judíos y personas de otras confesiones, que tuvo lugar en la primera mitad del siglo pasado, nos ayude a todos a no olvidar que las lógicas del odio y la violencia nunca pueden justificarse, porque niegan nuestra propia humanidad", dijo.
"La guerra misma es una negación de la humanidad", dijo el Papa. "No nos cansemos de rezar por la paz, para que cesen los conflictos, se detengan las armas y se socorra a las poblaciones extenuadas".
El Papa dijo que pensaba en Oriente Medio, Palestina, Israel y en "las noticias alarmantes que llegan desde la atormentada Ucrania, sobre todo a causa de los bombardeos que golpean lugares frecuentados por civiles, sembrando muerte, destrucción y sufrimiento".
"Rezo por las víctimas y sus seres queridos", dijo.