CIUDAD DEL VATICANO -- Los pobres llevan la imagen de Jesús, y los cristianos deben ofrecerles apoyo y expresiones de caridad cristiana, dijo el Papa Francisco.

"Estamos llamados en toda circunstancia a ser amigos de los pobres, siguiendo las huellas de Jesús, que fue el primero en hacerse solidario con los últimos", escribió el Papa en su mensaje para la celebración de la Jornada Mundial de los Pobres que tendrá lugar el 19 de noviembre.

"Los pobres tienen todavía mucho que enseñar porque, en una cultura que ha puesto la riqueza en primer lugar y que con frecuencia sacrifica la dignidad de las personas sobre el altar de los bienes materiales, ellos reman contracorriente, poniendo de manifiesto que lo esencial en la vida es otra cosa", escribió.

El mensaje papal se publicó el 13 de junio, fiesta de San Antonio de Padua, patrón de los pobres.

El tema de la celebración de 2024, "La oración del pobre sube hasta Dios", está tomado del Libro del Eclesiástico; es una reflexión apropiada para un año dedicado a la oración en preparación del Año Santo 2025, escribió.

"Necesitamos hacer nuestra la oración de los pobres y rezar con ellos ", escribió el Papa. "Es un desafío que debemos acoger y una acción pastoral que necesita ser alimentada".

La Jornada Mundial de los Pobres es una importante oportunidad pastoral, escribió, y "incita a todos los creyentes a escuchar la oración de los pobres, tomando conciencia de su presencia y su necesidad".

"Es una oportunidad pastoral que no hay que subestimar, porque incita a todos los creyentes a escuchar la oración de los pobres, tomando conciencia de su presencia y su necesidad", escribió.

La oración y la caridad auténtica van de la mano, dijo el Papa Francisco.

"Si la oración no se traduce en un actuar concreto es vana" y si la fe no va acompañada de obras, está muerta, escribió. "Sin embargo, la caridad sin oración corre el riesgo de convertirse en filantropía que pronto se agota".

El Papa Francisco señaló que Santa Teresa de Calcuta decía a menudo que "era la oración el lugar de donde sacaba fuerza y fe para su misión de servicio a los últimos" entre nosotros".

Dios es "un Padre atento y solícito" que cuida de los más necesitados, escribió. "Nadie está excluido de su corazón, ya que, ante Él, todos somos pobres y necesitados".

Sin embargo, a menudo la gente vive como si fueran "los dueños de la vida o como si tuviéramos que conquistarla", escribió el Papa. "La felicidad no se adquiere pisoteando los derechos y la dignidad de los demás".

"La violencia provocada por las guerras muestra con evidencia cuánta arrogancia mueve a quienes se consideran poderosos ante los hombres, mientras son miserables a los ojos de Dios. ¡Cuántos nuevos pobres producen esta mala política hecha con las armas, cuántas víctimas inocentes! Pero no podemos retroceder", escribió.

"Mientras nos encaminamos hacia el Año Santo, exhorto a cada uno a hacerse peregrino de la esperanza, ofreciendo signos concretos para un futuro mejo", escribió el Papa.

"No nos olvidemos de cuidar 'los pequeños detalles del amor': saber detenerse, acercarse, dar un poco de atención, una sonrisa, una caricia, una palabra de consuelo", que todos requieren un compromiso diario y son a menudo ocultos y silenciosos, pero fortalecidos por la oración.

El Papa Francisco animó a todos los que sufren algún tipo de pobreza a no perder la esperanza y a confiar en el Señor. "Dios está atento a cada uno de ustedes y está a su lado".

"El silencio de Dios no es distracción de nuestros sufrimientos; más bien, custodia una palabra que pide ser escuchada con confianza, abandonándonos a Él y a su voluntad", escribió.

La primera sección del Dicasterio para la Evangelización, organizador vaticano de la jornada mundial, dijo en un comunicado que, en la semana previa a la celebración del 19 de noviembre, todas las comunidades parroquiales y diocesanas están llamadas a establecer iniciativas pastorales concretas que atiendan las necesidades de los pobres en sus barrios.

También se invita a los cristianos a prestar una mayor "atención espiritual a los pobres que necesitan a Dios y necesitan a alguien que sea un signo concreto" de Dios que siempre escucha y está cerca, dijo el dicasterio.