El Papa Francisco aseguró que la Cruz de Cristo es “actual y eficaz”, sobre todo “en una situación como la contemporánea, caracterizada por cambios rápidos y complejos”.
“La Cruz del Señor”, recordó el Papa, es “fuente de salvación para los hombres de todos los lugares y de todos los tiempos”.
El Santo Padre hizo estas afirmaciones en el mensaje que dirigió a los participantes en el Congreso Teológico Internacional que se celebrará en la Pontificia Universidad Lateranense del 21 al 24 de septiembre, con el tema “La Sabiduría de la Cruz en un mundo plural”, en el contexto de las celebraciones jubilares del tercer centenario de la Fundación de la Congregación Pasionista.
En el mensaje, remitido al Superior General de la Congregación de la Pasión de Jesucristo, P. Joachim Rego, este martes 21 de septiembre, recordó a los participantes que “el Apóstol Pablo habla de la anchura, la largura, la altura y la profundidad del amor de Cristo”.
En ese sentido, “contemplando al Crucificado, vemos todas las dimensiones humanas abrazadas por la misericordia de Dios”.
El amor compasivo del Señor, subrayó el Papa, “toca, a través de la Cruz, los cuatro puntos cardinales y alcanza los extremos de nuestra condición, uniendo inseparablemente la relación vertical con Dios y la horizontal con los hombres, en una fraternidad que la muerte de Jesús hizo definitivamente universal”.
“El inmenso poder salvífico que se libera de la debilidad de la Cruz indica a la teología la importancia de un estilo que sepa unir la altura del pensamiento con la humildad del corazón”.
Frente al Crucificado, continuó el Papa, se invita a la teología “a dirigirse a la condición más frágil y concreta del hombre y a renunciar a las modalidades e intentos polémicos, compartiendo con ánimo alegre el esfuerzo del estudio y buscando con confianza las preciosas semillas que la Palabra siembra en pluralidad discontinua y a veces contradictoria de la cultura”.
A lo largo de los próximos tres días, los participantes en el congreso “se proponen profundizar en la actualidad de la Cruz en el contexto de los múltiples areópagos contemporáneos”, en palabras del mismo Papa Francisco.
El Santo Padre destacó que el congreso “responde al deseo de San Pablo de la Cruz de esforzarse para que el Misterio Pascual, centro de la fe cristiana y del carisma de la Familia Religiosa Pasionista, se irradie y se difunda como respuesta a la Caridad divina y para que salga al encuentro de las expectativas y esperanzas del mundo”.
El Papa valoró que el Congreso Teológico se proponga “hacer conocer la Sapientia Crucis en diversos ámbitos –como los desafíos de las culturas, la promoción del humanismo y el diálogo interreligioso y los nuevos escenarios de la Evangelización–, asociando a la reflexión científica una serie de manifestaciones que dan fe de su impacto beneficioso en diversos contextos”.
El Pontífice concluyó su mensaje mostrando su confianza en que “la iniciativa, al promover fructíferos diálogos teológicos, culturales y pastorales, contribuya a una lectura renovada de los desafíos contemporáneos a la luz de la Sabiduría de la Cruz, para que favorezca una evangelización fiel al estilo de Dios y cercana al hombre”.
“Al formular cordiales deseos para las jornadas de estudio, invoco la protección de la Santísima Virgen y de San Pablo de la Cruz, e imparto de corazón la Bendición Apostólica a los Ponentes, Organizadores y a todos los participantes en esta importante Asamblea y pido a todos que continúen rezando por mí”, finalizó el Papa Francisco.