Con motivo de la festividad de San Andrés, patrón de la Iglesia Ortodoxa, el Papa Francisco envió un mensaje al Patriarca Bartolomé en el que animó a buscar “con determinación la unidad plena” a pesar de las diferencias teológicas y eclesiológicas. “La unidad plena que anhelamos es, por supuesto, un don de Dios, por la gracia del Espíritu Santo”, aseguró el Papa.
La Iglesia Ortodoxa celebra, hoy 30 de noviembre, la festividad de San Andrés, patrón de la Iglesia de Constantinopla y del Patriarcado ecuménico.
Con motivo de esta festividad, el Papa Francisco envió una delegación encabezada por el Cardenal Kurt Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
El Cardenal Koch participó en liturgia en memoria del apóstol san Andrés que tuvo lugar en la iglesia de San Jorge al Fanar, en Estambul (Turquía) y que fue presidida por Bartolomé I, Arzobispo de Constantinopla y Patriarca Ecuménico.
Al término de la ceremonia, el Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos entregó un mensaje del Papa Francisco al Patriarca Bartolomé por esta importante fiesta de los cristianos ortodoxos en el que destacó la “amistad fraterna” y el “antiguo y profundo vínculo de fe y caridad entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla''.
En el mensaje, el Papa Francisco recordó el encuentro mantenido entre ambos durante visita del Patriarca Bartolomé I a Roma, en donde compartieron “las preocupaciones sobre el presente y el futuro de nuestro mundo”, pero también el “compromiso de abordar cuestiones de importancia crucial para toda nuestra familia humana, incluida la cuidado de la creación, educación de las generaciones futuras, diálogo entre los diferentes tradiciones religiosas y la búsqueda de la paz”.
Ese encuentro entre el Papa Francisco y el Patriarca Bartolomé, según destacó en el mensaje, “fortaleció el vínculo profundo que ya nos une, ya que nuestra responsabilidad común frente a los desafíos actuales fluyen de nuestra fe compartida en Dios el Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra; en el Señor Jesucristo, su Hijo, que se hizo hombre para nuestra salvación, murió y resucitó de la muerte; y en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que armoniza las diferencias sin eliminarlas”.
Por eso, el Papa Francisco animó a que “unidos en esta fe, busquemos con determinación hacer visible nuestra comunión”.
“Aunque reconocemos que quedan cuestiones teológicas y eclesiológicas en el corazón del trabajo de nuestro diálogo teológico en curso, espero que católicos y ortodoxos podamos trabajar cada vez más juntos en aquellas áreas en las que no solo es posible, sino también imperativo que lo hagamos”, aseguró el Papa Francisco en el mensaje.
También destacó que “en el camino hacia la plena comunión entre nuestras Iglesias, nos sustenta la intercesión de los santos hermanos Pedro y Andrés, nuestros santos patrones”.
“La unidad plena que anhelamos es, por supuesto, un don de Dios, por la gracia del Espíritu Santo”, aseguró el Papa y pidió a “Nuestro Señor que nos ayude a estar preparados para abrazar este don a través de la oración, la conversión interior y la apertura para buscar y ofrecer perdón”.