El Papa León XIV expresó su pesar tras el devastador terremoto de magnitud 6.0 que azotó la región oriental de Afganistán, dejando cientos de muertos y miles de heridos.

En un telegrama del 1 de septiembre enviado en nombre del Papa, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, declaró que el Papa estaba "profundamente entristecido por la significativa pérdida de vidas causada por el terremoto en la zona oriental de Afganistán" y ofreció oraciones "por las almas de los fallecidos, los heridos y los desaparecidos".

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro del terremoto del 31 de agosto se situó cerca de Jalalabad, a unos 153 kilómetros de Kabul, la capital afgana.

"Encomendando a todos los afectados por este desastre a la providencia del Todopoderoso, expresa su más sincera solidaridad, en particular con quienes lloran la pérdida de sus seres queridos y con el personal de emergencia y las autoridades civiles que participan en las labores de rescate y recuperación", escribió el cardenal Parolin.

El portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, declaró a través de su cuenta X que el terremoto causó "pérdidas de vidas y daños materiales", y que "funcionarios y residentes locales participan actualmente en las labores de rescate de las personas afectadas".

"Equipos de apoyo del centro y las provincias cercanas también están en camino", añadió.

Abdul Mateen Qane, portavoz del Ministerio del Interior afgano, declaró que, hasta la mañana del 3 de septiembre, se estima que al menos 1.400 personas murieron y unas 3.000 resultaron heridas a causa del desastre natural, según informes recientes de autoridades locales.

Las zonas más devastadas fueron las provincias de Kunar y Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán. Se espera que el número de muertos en esas zonas, así como en las provincias de Laghman, Nuristan y Panjshir, aumente, ya que cientos de hombres, mujeres y niños quedaron sepultados bajo los escombros del terremoto, según informó la cadena de noticias afgana TOLO News.

En un comunicado publicado el 1 de septiembre a través de X, la oficina de las Naciones Unidas en Afganistán expresó su profunda consternación por la pérdida de vidas y las lesiones causadas por el terremoto. "Nuestros equipos están sobre el terreno, brindando asistencia de emergencia y apoyo vital. Acompañamos en el sentimiento a las comunidades afectadas", declaró la oficina.

En una declaración aparte, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su plena solidaridad con el pueblo de Afganistán y aseguró que la oficina de la ONU en Afganistán estaba movilizada y no escatimaría esfuerzos para ayudar a quienes lo necesitan en las zonas afectadas.

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Junno Arocho Esteves escribe para OSV News desde Malmö, Suecia.