ROMA - El Papa Francisco dijo el jueves que lo que está sucediendo en Ucrania es "insoportable" y esta "guerra vergonzosa" evidencia una cultura de "poder y opresión". También calificó de "locura" la decisión de los países de la OTAN de aumentar los gastos en armamento.
El pontífice afirmó que, aunque ha habido guerras regionales desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la que está teniendo lugar en Ucrania ahora "tiene una dimensión mayor y amenaza a todo el mundo".
Sin embargo, "el problema de fondo es el mismo: seguimos gobernando el mundo como un 'tablero de ajedrez', en el que los poderosos estudian los movimientos para extender su dominio en detrimento de los demás", dijo Francisco. "La verdadera respuesta, por tanto, no es más armas, más sanciones, más alianzas político-militares, sino un enfoque diferente, una forma distinta de gobernar el mundo, ahora globalizado, y de establecer relaciones internacionales".
Francisco dijo que es evidente que la buena política no puede venir de una cultura del poder entendida como "dominación y opresión, sino sólo de una cultura del cuidado, del cuidado de la persona y de su dignidad y del cuidado de nuestra casa común. Esto se demuestra, por desgracia, negativamente, con la vergonzosa guerra a la que estamos asistiendo".
Las declaraciones del Papa se produjeron al dirigirse a los miembros del Centro Femenino Italiano, un movimiento nacido en octubre de 1944 como colaboración de mujeres y asociaciones cristianas para contribuir a la reconstrucción de Italia tras la Segunda Guerra Mundial.
Actualmente se encuentran en Roma para celebrar su 31 asamblea.
Francisco señaló que el Centro nació "en un contexto de defensa de la dignidad y de los derechos de la mujer, en aquel período tan rico, tan fecundo para Italia que siguió a la Segunda Guerra Mundial", con el compromiso de "preservar lo humano".
El Papa Francisco subrayó que "para ustedes, la participación en la vida política, como subrayó Pío XII, no responde simplemente a la reivindicación de la plena ciudadanía de las mujeres, sino que quiere ser un acto de justicia hacia la comunidad y una valorización de la política considerada como una forma de caridad."
El Papa también dijo que para la gente de su generación es "insoportable ver" lo que ha sucedido y sigue sucediendo en Ucrania, pero que en el fondo es fruto de la vieja lógica del poder que "domina la llamada geopolítica".
"Sentí vergüenza -dijo- cuando leí que un grupo de Estados se ha comprometido a gastar el dos por ciento de su PIB para comprar armas, como respuesta a lo que está sucediendo. Una locura".
Francisco se refería al compromiso de los Estados miembros de la OTAN en 2014 de gastar no menos del dos por ciento del PIB nacional en defensa, del cual al menos el 20 por ciento debería ir a equipos importantes, incluyendo investigación y desarrollo. En ese momento, sólo tres países han cumplido el objetivo del dos por ciento. Sin embargo, la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin ha llevado a varios países, entre ellos Italia, a afirmar que cumplirán la marca en 2024.
Como nota a pie de página, el gobierno de Putin ha dicho muchas veces que está dispuesto a entrar en guerra con cualquier país que intente entrar en la OTAN, o con cualquier aliado de la OTAN si alguno de ellos envía realmente tropas a Ucrania.
Ante la realidad de más armas y una mentalidad de vencedores contra vencidos, Francisco instó a las mujeres a formar una "nueva perspectiva", desde una lógica que parte de la cultura del cuidado. "Ustedes pueden cambiar el sistema", les dijo.
El Papa dijo que quería hablar de esta perspectiva con ellas porque "las mujeres son las protagonistas de este cambio de rumbo, de esta conversión. Siempre y cuando no sean homologadas por el sistema de poder imperante".
Para hacer entender la cuestión, citó el "Mensaje a las mujeres" que el Papa Pablo VI escribió al final del Concilio Vaticano II.
"Llega, de hecho ha llegado, la hora en que la vocación de la mujer se realiza en su plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un efecto y un poder nunca alcanzados hasta ahora", escribió el santo Papa en 1968. "Por eso, en este momento en que el género humano está sufriendo una transformación tan profunda, la mujer impregnada del espíritu del Evangelio puede hacer tanto para ayudar a la humanidad a no caer".
Según Francisco, la fuerza profética de esta expresión es "sorprendente" porque las mujeres de hoy, al "adquirir poder en la sociedad" pueden cambiar el sistema, si logran "convertir el poder de la lógica de la dominación a la del servicio, del cuidado."