CIUDAD DEL VATICANO -- El papa Francisco dijo que parece que el símbolo del diluvio esta "ganando terreno en nuestro inconsciente", ya que la humanidad se encuentra enfrentando aun una pandemia al mismo tiempo que se presiente un conflicto nuclear entre Rusia y países occidentales.
El espejismo del progreso tecnológico para erradicar enfermedades y prolongar la vida a menudo se mezcla con la "representación de una catástrofe final que nos extinguirá. Lo que sucede con una eventual guerra atómica", dijo el papa 16 de marzo en su audiencia general semanal.
"El 'día después' de esto --sí estaremos todavía, días y seres humanos-- se deberá empezar de cero. Destruir todo para volver a empezar de cero", dijo el papa.
A los ancianos les dijo: "vosotros tenéis la responsabilidad de denunciar la corrupción humana en la que se vive y en la que va adelante este modo de vivir de relativismo, totalmente relativo, como si todo fuera lícito".
El papa Francisco proseguía su ciclo de charlas dedicadas al significado y valor de la vejez y reflexionaba sobre el tema "La vejez, recurso para la juventud despreocupada".
Los ancianos, dijo el papa, pueden fácilmente "captar el engaño" que a menudo lleva a los jóvenes a obsesionarse con placeres efímeros que conducen a una "vida sin pensamiento, sin sacrificio, sin interioridad, sin belleza, sin verdad, sin justicia, sin amor: esto es todo corrupción".
Reflexionando sobre el relato bíblico del gran diluvio y la decisión de Dios de exterminar a la humanidad después de ver "la difundida maldad de los hombres, que se había convertido en una forma de vida normal", el papa señaló que, en su sabiduría, Dios le encomendó salvar la vida en la tierra a Noé, uno de los mayores.
Usando un lenguaje simbólico, dijo, la Biblia presenta las acciones de Dios como un "giro paradójico de la misericordia", ya que eliminar a la humanidad evitaría a las futuras víctimas de "corrupción, violencia e injusticia".
Recordando la advertencia de Jesús de que la venida del Hijo del Hombre sorprendería a la gente, como antes del diluvio, el papa explicó que cuando las personas se enfocan únicamente en disfrutar la vida, tienden a no percibir la corrupción o ignorarla.
Con su experiencia de vida, las personas mayores son más hábiles para detectar la corrupción y ser profetas contra la corrupción como lo fue Noé en su tiempo. No obstante, también advirtió de aquellos hay ancianos que "no han madurado y se vuelven mayores con las mismas costumbres corruptas de los jóvenes".
"Nosotros, mujeres y hombres de una cierta edad --por no decir mayores, porque algunos se ofenden-- no olvidemos que tenemos la posibilidad de la sabiduría, de decir a los otros", papa Francisco dijo.
"Nosotros debemos ser como el buen vino que al final envejecido puede dar un mensaje bueno y no malo", dijo.