CIUDAD DEL VATICANO -- Después de que el Papa Francisco dijera a los jóvenes católicos rusos que eran herederos del "gran y culto Imperio Ruso", los obispos de Ucrania le dijeron que algunas de sus declaraciones eran "dolorosas y difíciles para el pueblo ucraniano" y son utilizadas por Rusia para justificar su invasión de Ucrania.
"Los malentendidos que han surgido entre Ucrania y el Vaticano desde el comienzo de la guerra a gran escala, explicaron los obispos, son utilizados por la propaganda rusa para justificar y apoyar la ideología asesina del 'Mundo Ruso'", decía un comunicado publicado por los obispos ucranianos el 6 de septiembre tras su reunión de dos horas con el Papa en el Vaticano.
El "mundo ruso" o "Russkii Mir" se refiere a la esfera cultural y política de la influencia rusa más allá de sus fronteras y es una visión que el presidente ruso Vladimir Putin ha invocado en su invasión de Ucrania.
Aunque la reunión del sínodo de obispos católicos ucranianos de rito oriental iba a durar en principio una hora, el comunicado señala que se prolongó a petición del Papa.
"No pasó el tiempo hablándonos. Pasó el tiempo escuchándonos y estando con nosotros", dijo a Catholic News Service el obispo Kenneth Nowakowski, de la diócesis católica ucraniana de la Sagrada Familia, en Londres. "Los obispos fueron libres, y sacaron a relucir todos los sentimientos de dolor que tiene su pueblo. Para nosotros fue importante que el Santo Padre escuchara eso, que oyera cómo reaccionaba la gente" cuando dijo a los jóvenes rusos a finales de agosto que estuvieran orgullosos de su herencia.
El Papa Francisco dijo a los obispos que había explicado sus comentarios a los periodistas el 4 de septiembre en su vuelo de regreso a Roma desde Mongolia, admitiendo que su referencia a Pedro el Grande y Catalina II -que invadieron y conquistaron naciones vecinas- no era la mejor manera de expresar su opinión sobre tener una cultura de gran arte, música y literatura.
También dijo a los obispos ucranianos que había explicado a los periodistas su comprensión del "dolor" que se produce cuando el patrimonio cultural de una nación es "destilado y manipulado por un determinado poder estatal, y como resultado se convierte en una ideología que destruye y mata", dice la declaración.
"El hecho de que dudarais de con quién está el Papa fue especialmente doloroso para el pueblo ucraniano", dijo a los obispos. "Quiero aseguraros mi solidaridad con vosotros y mi constante cercanía en la oración. Estoy con el pueblo ucraniano".
Como muestra de esa cercanía, el Papa Francisco trajo consigo un icono mariano que le regaló el arzobispo Shevchuk cuando el ucraniano era un joven obispo en Argentina. "Rezo por Ucrania todos los días delante de ella", dijo a los obispos.
Un comunicado del Vaticano publicado tras la reunión dice que el Papa también expresó su deseo de que se rece el rosario por la paz en Ucrania durante todo el mes de octubre, especialmente en los santuarios marianos.
Los obispos agradecieron al Papa el apoyo humanitario que ha prestado a Ucrania -el limosnero papal, cardenal Konrad Krajewski, ha llevado en repetidas ocasiones ropa, medicinas y otros suministros humanitarios a Ucrania en nombre del Papa-, sus esfuerzos por liberar a los prisioneros de guerra y la misión de paz que confió a su enviado especial, el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, que ha viajado a Kiev, Moscú y Washington para reunirse con funcionarios gubernamentales y eclesiásticos.
También pidieron al Papa Francisco que siga trabajando por la liberación de dos sacerdotes redentoristas que permanecen cautivos en Rusia desde noviembre de 2022. Regalaron al Papa algunos de los objetos personales de los sacerdotes, entre ellos una cruz misionera, un libro de oraciones y un rosario.
Cuarenta y cinco de los 56 obispos católicos ucranianos de todo el mundo celebraban su reunión sinodal en Roma. Durante las dos horas que duró la reunión, 15 ó 16 de ellos hablaron al Papa "sobre lo que sentían, su dolor, la situación de la guerra" y lo que está viviendo su pueblo, dijo el obispo Nowakowski. "Fue una muestra increíble de solidaridad con nosotros".
Tras su encuentro con el Papa, los obispos se reunieron también con el cardenal designado Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales. El día anterior, se reunieron con los cardenales Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, y Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.
El cardenal Parolin les dijo que las declaraciones públicas del Papa sobre Ucrania hacen que sea "injusto dudar de su afecto por el pueblo ucraniano y de sus esfuerzos, no siempre comprendidos y apreciados, para ayudar a poner fin a la tragedia en curso y asegurar una paz justa y estable a través de la negociación", según un comunicado de la oficina del arzobispo Shevchuk en Roma.
El cardenal también acogió favorablemente la sugerencia del arzobispo Shevchuk de celebrar una reunión de la Comisión Interdicasterial Permanente para la Iglesia en Europa del Este, formada tras la disolución de la Comisión Pontificia para Rusia decretada por San Juan Pablo II en 1993, para debatir cuestiones relacionadas con la guerra en Ucrania, como el concepto de Mundo Ruso, "que sirve de plataforma ideológica para la invasión rusa."
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Cindy Wooden contribuyó a este reportaje desde Roma.