CIUDAD DEL VATICANO -- Además de un estatus legal que les permita escapar situaciones inseguras, los refugiados también necesitan la oportunidad de integrarse en las sociedades que los acogen y construir una vida digna, dijo el Papa Francisco.

"Ser un refugiado no debe ser la mera concesión de un estatus, sino el reconocimiento de una dignidad humana plena dada por Dios", dijo en un mensaje leído el 14 de diciembre a los participantes en el Foro Mundial sobre los Refugiados, una reunión internacional en Ginebra, Suiza, patrocinada por la agencia de la ONU para los refugiados y que se celebra cada cuatro años.

"Sólo incluyendo a los refugiados como parte de la solución pueden florecer como seres humanos y sembrar sus semillas en el lugar donde viven", decía el mensaje, que fue leído en nombre del Papa por el cardenal Pietro Parolin, secretario de estado vaticano.

Señalando los 114 millones de desplazados forzosos que hay hoy en el mundo a causa de los conflictos, la persecución -- incluso por creencias religiosas -- y los efectos del cambio climático, el Papa dijo: "estamos abrumados por la abundancia de noticias y estadísticas, y a menudo olvidamos que detrás de estos números hay rostros humanos, cada uno con su propia historia y sufrimiento".

"Cada número representa a uno de nuestros hermanos o hermanas que necesitan ayuda", dijo.

El Papa animó a las naciones a trabajar para integrar a los refugiados en la sociedad y dejar que con sus "dones y habilidades” se conviertan en “un recurso para las comunidades de acogida".

"Los refugiados son personas con derechos y deberes, no sólo objetos de asistencia", escribió.

Aun así, el Papa reiteró que "como miembros de la misma familia humana, cada individuo merece un lugar al que llamar hogar".

"Eso significa tener alimentos, acceso a la sanidad y a la educación y un trabajo digno", dijo. "Pero también significa tener un lugar donde te comprendan y te incluyan, donde te quieran y te cuiden, donde puedas participar y contribuir".

El Papa Francisco también subrayó que "debe ser estrictamente respetado el principio de repatriación segura y voluntaria de las personas obligadas a huir".

"Nadie debe ser repatriado a un país donde podría enfrentarse a graves violaciones de los derechos humanos o incluso a la muerte", dijo. Los acuerdos internacionales han enfatizado ampliamente la naturaleza voluntaria de la repatriación y especifican disposiciones contra la devolución -- el retorno forzoso de los refugiados a un país donde puedan ser objeto de persecución.

El Papa dijo que las naciones deben promover "los principios de fraternidad, solidaridad y no devolución mediante una mayor cooperación internacional y el reparto de la carga" para aliviar la presión que se ejerce sobre los países que acogen a refugiados.

El primer Foro Mundial sobre Refugiados se celebró en 2019. Ese año, asistieron más de 3.000 participantes, en representación de gobiernos, líderes empresariales y ONG, y se hicieron unas 1.400 promesas para avanzar en proyectos de solidaridad con los refugiados que iban desde el apoyo financiero, la promoción de políticas gubernamentales y la prestación de apoyo humanitario a los refugiados necesitados.