CIUDADES DEL VATICANO -- El Papa Francisco pidió a los funcionarios del gobierno italiano que recuerden los viajes traumáticos y a menudo peligrosos para la vida de los migrantes para llegar a Europa cuando los acojan en sus regiones y comunidades.

Los migrantes, dijo, "son rostros, y no números; personas que no pueden ser simplemente categorizadas, sino que deben ser abrazadas; hermanos y hermanas que necesitan ser alejados de los tentáculos de organizaciones criminales capaces de explotar sin piedad sus desgracias". El Papa destacó los "lagers", o campamentos, que existen en el norte de África donde los emigrantes que buscan paso hacia Europa son "tratados como esclavos, torturados, incluso asesinados".

Al reunirse en el Vaticano el 11 de diciembre con los "prefectos" del gobierno italiano --funcionarios de los gobiernos regionales que promulgan las leyes federales --, el Papa dijo que depende de ellos ofrecer a los migrantes una acogida "basada en la integración" e incluirlos en el tejido de sus sociedades locales.

"Los migrantes deben ser acogidos, acompañados, promovidos e integrados", afirmó. "Si no hay este camino hacia la integración, hay peligro".

El Papa Francisco señaló que, cuando se les incluye adecuadamente, los migrantes contribuyen a la sociedad que los acoge. Y, señaló, dado el descenso de la natalidad en Italia, el país necesita recién llegados.

Así como los italianos tienen la responsabilidad de tener y criar hijos, dijo, también deben "recibir a los migrantes como hijos e hijas".

El Santo Padre también recordó las catástrofes medioambientales que afectaron a varias regiones de Italia el año pasado y que, según dijo, "deberían ser infrecuentes y extraordinarias, pero se han convertido en habituales debido al cambio climático".

Las emergencias medioambientales son "ahora frecuentes e implican a todos", dijo el Papa Francisco. "Es importante y urgente, en el presente como en el futuro, unir esfuerzos para proteger a tiempo y con previsión la casa común".