CIUDAD DEL VATICANO -- Los miembros del Sínodo de los Obispos han decidido renunciar a una de sus pocas tardes libres para "dialogar" con los líderes de los grupos de estudio que el Papa Francisco creó para reflexionar sobre cuestiones importantes planteadas por el Sínodo en 2023.
Paolo Ruffini, presidente del comité de comunicaciones del Sínodo, dijo que los líderes sinodales recibieron la aprobación del Papa Francisco para someter la idea a votación el 5 de octubre. La medida fue aprobada por abrumadora mayoría, y el diálogo está programado para el 18 de octubre.
Los grupos de estudio están investigando cuestiones tales como cómo se eligen los obispos en la Iglesia de rito latino, cómo mejorar la educación en los seminarios, cómo mejorar las relaciones entre los obispos y las comunidades religiosas que ejercen su ministerio en sus diócesis, el ministerio a los católicos LGBTQ y posibles funciones ministeriales para las mujeres en la Iglesia Católica.
Los miembros del Sínodo recibieron el 2 de octubre breves vídeos sobre el trabajo de cada uno de los 10 grupos y un breve informe sobre lo que se ha logrado hasta ahora. Los responsables del Sínodo también dijeron que los miembros del Sínodo y cualquier otro católico podían compartir su perspectiva o preocupaciones con cualquier grupo escribiendo a la oficina del Sínodo -- synodus@synod.va -- antes de junio, cuando los grupos deben informar al Papa Francisco.
En una reunión informativa del Sínodo para los periodistas el 7 de octubre, ninguno de los participantes confirmó el rumor de que el voto del Sínodo para dialogar con los líderes de los grupos fue provocado específicamente por la preocupación sobre el informe del grupo que estudia el papel de la mujer en la Iglesia.
El cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y presidente de ese grupo, había dicho a los miembros del Sínodo el 2 de octubre que la cuestión de la ordenación de mujeres diáconos aún no estaba "madura".
"La oportunidad de una profundización sigue abierta", dijo, pero recalcó que "en la mente del Santo Padre, hay otras cuestiones aún por profundizar y resolver" antes de apresurarse a hablar de un posible diaconado para algunas mujeres.
La hermana Mary T. Barron, presidenta de la UISG, la Unión Internacional de Superioras Generales, y líder de las Hermanas de Nuestra Señora de los Apóstoles, dijo a los periodistas en la sesión informativa del 7 de octubre que los miembros del Sínodo consideraban que los informes fueron "muy breves y queríamos saber lo que está sucediendo realmente".
Y, dijo, con algunos grupos -- por ejemplo, el que estudia las relaciones entre obispos y religiosos -- "nos gustaría saber más sobre quién está implicado y estar quizá más directamente implicados en el futuro".
La hermana Barron también dijo que en el Sínodo ha encontrado que "hay tantos hombres (como mujeres) convencidos de la necesidad de cambiar la posición en la Iglesia con respecto a la participación de las mujeres".
El cardenal Oswald Gracias, de Mumbai, dijo que estos temas no se "quitaron de la mesa" cuando el Papa creó los grupos de estudio en marzo, pero al Papa Francisco le preocupaba que los miembros del Sínodo se centraran tanto en esos temas que no se "enfocaran suficientemente en la sinodalidad en sí".
El cardenal dijo que se le preguntó repetidamente -- a veces con "alarma" -- en los últimos meses sobre los grupos de estudio y específicamente sobre el grupo sobre el ministerio de las mujeres y si el Papa creó los grupos porque quería evitar que el Sínodo discutiera el tema.
"Dije: 'No, no queremos evitar eso; lo hemos confiado a un grupo particular, pero no queremos centrarnos en eso'" excluyendo otros temas, dijo a los periodistas.