El Papa León XIV, el antes cardenal Robert Francis Prevost, saluda después de salir al balcón central de la Basílica de San Pedro en el Vaticano el 8 de mayo de 2025, tras su elección durante el cónclave. Es el primer Papa de EE.UU. y el primer Papa agustino de la historia. (Foto OSV News/Catholic Press Photo/Vatican Media)
Desde su elección a la Cátedra de San Pedro hace un poco más de un mes, el Papa León XIV se ha esforzado por comprender la realidad del estado más pequeño del mundo.
Quienes han tenido la oportunidad de conocer y observar al nuevo pontífice ven una continuidad con su predecesor, el Papa Francisco, a la vez que traza un camino propio.
Aunque no se han hecho nombramientos ni anuncios importantes en la curia, una persona que conoció al entonces cardenal Robert F. Prevost durante el Sínodo sobre la Sinodalidad comentó que el nuevo Papa se toma su tiempo y escucha atentamente antes de hablar o tomar medidas concretas.
"Está prestando atención, escuchando y tomando notas. Y, bueno, eso es lo que hizo, no solo en el sínodo", sino también en la diócesis que dirigió en Chiclayo, Perú, afirmó José Manuel De Urquidi, fundador de Juan Diego Network.
Urquidi, quien se encontraba entre los delegados laicos que asistieron al Sínodo de los Obispos, estuvo en el mismo grupo que el futuro papa y vio de primera mano el modus operandi del Papa León.
"No solo quiere escuchar y punto, sino escuchar a todos como primer paso. Y también ver cómo reaccionar de buena manera y trabajar con todos", declaró a OSV News el 5 de junio.
Para Mons. Roger Landry, director nacional de las Obras Misionales Pontificias de EE.UU., la experiencia misionera del Papa "y sus 12 años viajando por el mundo como prior general agustino, lo han preparado realmente bien para dirigir la barca de Pedro en la expedición mundial de la Iglesia".
"Lo más sorprendente de él es su aplomo en todo lo que ha hecho", dijo Mons. Landry declaró en un correo electrónico a OSV News el 6 de junio: "Si bien su elección pudo haber sido una sorpresa para casi todos, desde el momento en que salió al balcón, se mostró preparado y perfectamente cómodo en su nueva y ampliada misión".
Urquidi se hizo eco de esos sentimientos, señalando que el "corazón misionero" del Papa le otorgaba una perspectiva única para liderar, escuchando primero y actuando después.
"Tiene un enfoque muy universal -- estadounidense pero también latinoamericano --, además esta experiencia única de ser superior de los agustinos durante muchos años", declaró Urquidi a OSV News. "Mucha gente en los medios, o incluso expertos, intenta clasificar a los obispos o cardenales estadounidenses en un espectro, y él no encaja en ninguno de ellos. Y lo estamos viendo en su enfoque durante este primer mes".
En el primer mes de su pontificado, Monseñor Landry señaló que el Papa León mencionó repetidamente varios temas "que parecen ser las líneas iniciales de su magisterio papal".
Entre ellos se encuentran "la paz de Cristo resucitado que el mundo necesita con urgencia; el llamado a todos en la Iglesia a proclamar y dar testimonio de Jesús como el Hijo del Dios vivo y la respuesta al corazón inquieto del hombre; el llamado a la Iglesia a servir como sacramento de comunión para la raza humana en el único Cristo que busca hacernos uno", declaró a OSV News.
Monseñor Landry señaló que el Papa León también enfatizó "la importancia de la enseñanza católica para responder a la revolución social, antropológica, económica e intelectual en curso debido a la inteligencia artificial; y una humilde reafirmación de que el Papa sigue siendo católico en lo que respecta a la ideología de género, el matrimonio, la familia, la sexualidad humana y la dignidad de toda vida humana".
Durante los preparativos para el cónclave, innumerables medios de comunicación dividieron a los cardenales en bandos ideológicos.
La Iglesia Católica no es ajena a las divisiones ideológicas en el mundo, y esto hizo aún más sorprendente la elección del Papa León XIV, quien fue etiquetado como un candidato sorpresa con pocas posibilidades debido a su ascendencia estadounidense.
Urquidi declaró a OSV News que "no es ningún secreto" que los católicos de todo el mundo, incluido Estados Unidos, están "claramente polarizados".
Sin embargo, "sigue siendo muy positivo y una buena señal que, un mes después, los católicos, tanto en el ámbito teológico, doctrinal e incluso litúrgico, sigan reconociéndolo como uno de los suyos", afirmó.
"Creo que ha quedado muy claro que, de manera muy concreta, podríamos decir que refleja una continuidad con Francisco, pero también tiene sus propias prioridades", añadió Urquidi.
Mons. Landry afirmó que la experiencia del Papa como estadounidense puede ayudar a "unir a los católicos estadounidenses" e inspirarlos a convertirse en "sal, luz y levadura" tanto en Estados Unidos como en el extranjero, mientras que su formación agustiniana puede ayudar a reintroducir en los católicos los escritos de San Agustín, que "responden a muchas de las preguntas más apremiantes que devoran la mente y el alma de tantas personas en las culturas seculares".
Sin embargo, dijo, el lema del Papa -- "In Illo Uno Unum" (En Él que es el Único somos Uno) -- es una señal esperanzadora de que el nuevo pontificado contribuirá a sanar las divisiones.
"Espero que nos ayude a ser uno en el único Cristo, ayudando a la Iglesia a superar las divisiones teológicas, litúrgicas y morales que la hieren y debilitan su testimonio de Cristo y su continua obra salvífica", declaró Monseñor Landry.
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Junno Arocho Esteves escribe para OSV News desde Malmö, Suecia.
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