Durante la oración del Ángelus del 23 de noviembre, el Papa León XIV pidió la liberación de más de 300 niños y profesores secuestrados en una escuela católica del centro de Nigeria.

“Con inmensa tristeza recibí la noticia del secuestro”, dijo el Santo Padre y mencionó no solo Nigeria, sino también Camerún, donde seis sacerdotes católicos de la Arquidiócesis de Bamenda fueron secuestrados en Ndop, Camerún.

“Siento un profundo dolor, especialmente por los numerosos jóvenes secuestrados y por sus angustiadas familias”, dijo el Papa León.

“Hago un vehemente llamamiento para la liberación inmediata de los rehenes e insto a las Autoridades competentes a que adopten las medidas necesarias para conseguirla”, expresó.

Pidió oraciones para que “las iglesias y las escuelas sigan siendo siempre y en todo lugar, espacios seguros y de esperanza”.

El número de niños secuestrados en una escuela católica nigeriana el 21 de noviembre se ha actualizado a 303 escolares, según informó la Asociación Cristiana de Nigeria el 22 de noviembre. Doce profesores también han sido secuestrados por hombres armados. Informes anteriores indicaban que 215 escolares habían sido secuestrados.

Los estudiantes eran tanto niños como niñas y tenían entre 10 y 18 años, según informó la CAN en un comunicado.

El reverendo Bulus Dauwa Yohanna dijo que 88 estudiantes fueron “capturados después de intentar escapar” durante el ataque y que un censo final confirmó que el número de niños secuestrados es mayor.

La Diócesis católica de Kontagora, en el estado nigeriano de Níger, confirmó el secuestro en un comunicado emitido el 21 de noviembre.

Firmada por el secretario diocesano, el padre Jatau Luka Joseph, la declaración indica que unos hombres armados atacaron la escuela católica primaria y secundaria St. Mary's en Papiri, en la zona del gobierno local de Agwarra, entre la 1 y las 3 de la madrugada, hora local, del 21 de noviembre.

Mientras secuestraban a alumnos y profesores, los hombres armados dispararon gravemente al personal de seguridad.

La diócesis afirmó que “condena enérgicamente el ataque y expresa su profunda preocupación por la seguridad de los niños secuestrados y sus familias”.

“Se informó inmediatamente a las fuerzas de seguridad, que han comenzado a coordinar esfuerzos para garantizar el rescate y el regreso seguros de las víctimas”, afirmó el padre Jatau en la declaración, asegurando que la diócesis “está colaborando activamente con los agentes de seguridad, los líderes comunitarios y las autoridades gubernamentales”.

La diócesis instó al público a mantener la calma, apoyar los esfuerzos de seguridad y seguir rezando por el regreso seguro y rápido de todos los secuestrados.
La Asociación Cristiana de Nigeria también condenó el ataque y expresó “su profunda preocupación por la seguridad de los niños secuestrados y sus familias”.

La Asociación Cristiana de Nigeria “también reafirma nuestro compromiso con la protección de los niños y se compromete a proporcionar más información a medida que se disponga de datos verificados”, se lee en el comunicado. “Que el Señor conceda la rápida liberación de los secuestrados y continúe protegiendo a su pueblo de todos los peligros”.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, condenó la “renovada violencia contra las comunidades cristianas en Nigeria”.

“La libertad religiosa es un derecho inviolable: pedimos al Gobierno nigeriano que refuerce la protección de las comunidades cristianas y de todas las comunidades religiosas y que persiga a los responsables de estos brutales ataques”, declaró en X.
“Italia expresa su más profundo pésame a las víctimas y a las comunidades de Nigeria que hoy se sienten amenazadas por sus creencias religiosas”, afirmó Meloni.

El comando policial del estado de Níger afirmó que ya había desplegado fuerzas policiales en Papiri para garantizar la liberación de los estudiantes y profesores secuestrados.

“Unidades tácticas de la policía, componentes militares y otras agencias de seguridad se han desplazado al lugar y peinan los bosques con el fin de rescatar a los estudiantes secuestrados”, declaró Wasiu Abiodun, responsable de relaciones públicas de la policía.

Afirmó que el objetivo es “rescatar a los estudiantes ilesos”.

El secuestro en el estado de Níger se produce solo cinco días después de un ataque similar en el vecino estado de Kebbi, donde 25 niñas fueron secuestradas de una escuela pública. El subdirector de la escuela murió durante ese ataque.

El 19 de noviembre, unos asaltantes irrumpieron en la Iglesia Apostólica de Cristo en Eruku, mataron a tres fieles y secuestraron a varios más, incluido el pastor.
Ningún grupo ha declarado ser los autores de la serie de ataques, pero los defensores de los derechos humanos afirman ahora con rotundidad que lo que está ocurriendo con los cristianos en Nigeria es un genocidio.

“¿Hay alguien que pueda decir que no hay un genocidio cristiano en Nigeria?”, preguntó Emeka Umeagbalasi, director de la organización no gubernamental de inspiración católica Intersociety.

“Existe un plan deliberado para erradicar el cristianismo de Nigeria”, declaró a OSV News el 21 de noviembre.

El último informe de Intersociety reveló que cada día mueren asesinados una media de 32 cristianos en Nigeria. El informe, publicado en agosto, indica que hasta 7.000 cristianos fueron masacrados en todo el país durante los primeros 220 días de 2025.
Según el informe, al menos 185.000 personas, entre ellas 125.000 cristianos y 60.000 musulmanes moderados, han sido asesinadas en Nigeria desde 2009.

El informe, que abarca el periodo comprendido entre 2010 y octubre de 2025, detalla la destrucción de 19.100 iglesias y la toma de 1.100 comunidades cristianas por parte de fuerzas extremistas islámicas supuestamente protegidas por el Gobierno.

La ONG también publicó una versión actualizada en la que se indica que, entre el 28 de octubre y el 17 de noviembre, 113 cristianos fueron asesinados en Nigeria y otros 135 fueron secuestrados, según Umeagbalasi.

El informe también destaca una pauta de ataques contra líderes espirituales, con 600 clérigos secuestrados y docenas más asesinados o desaparecidos.

“Ya no sé qué decir después de este último secuestro en el estado de Níger, Nigeria, en la escuela católica St. Mary's”, declaró Sean Nelson, asesor principal del grupo de defensa cristiana ADF International, el 21 de noviembre.

“Los terroristas quieren destruir el futuro de una generación de niñas y niños. Quieren destruir a los cristianos”, afirmó. “Son enemigos de la civilización”, concluyó.

Los videos publicados en las redes sociales mostraban que una estatua de la Virgen María había sido vandalizada y quemada en las instalaciones de la escuela St. Mary's, de donde se llevaron a más de 300 niños el 21 de noviembre.

Nigeria volvió a la lista estadounidense de países “especialmente preocupantes” por la persecución de los cristianos, tras el anuncio del presidente Donald Trump el 31 de octubre de proteger el cristianismo, que, según él, “se enfrenta a una amenaza existencial en Nigeria”.

También amenazó con suspender toda la ayuda a Nigeria y emprender acciones militares si el Gobierno no lograba detener los asesinatos. Posteriormente, ordenó al Departamento de Defensa, al que ha apodado Departamento de Guerra, que se preparara para una posible “acción”, una medida que provocó reacciones encontradas entre los líderes eclesiásticos de Nigeria.
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Ngala Killian Chimtom escribe para OSV News desde Yaundé, Camerún.