CIUDAD DEL VATICANO -- La guerra nunca resolverá los problemas, dijo el Papa Francisco, pidiendo oraciones para que Dios inspire a la gente a trabajar concretamente por la paz.
"Han transcurrido ya 10 meses desde el inicio del conflicto armado en Sudán que ha provocado una gravísima situación humanitaria", dijo el Papa tras rezar el Ángelus con los visitantes en la Plaza de San Pedro el 18 de febrero.
"Hago nuevamente un llamamiento a las partes beligerantes para que pongan fin a esta guerra, que tanto daño está haciendo a la gente y al futuro del país. Recemos para que pronto se encuentren caminos de paz para construir el futuro del querido Sudán", dijo.
El Santo Padre también lamentó la intensificación de la violencia en la provincia de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique, donde los terroristas han estado atacando edificios militares y gubernamentales, infraestructuras civiles y aldeas en un conflicto armado que continúa.
"La violencia contra las personas indefensas, la destrucción de infraestructuras y la inseguridad han vuelto a proliferar en la provincia de Cabo Delgado (Mozambique), donde en los últimos días se ha incendiado también la misión católica de Nuestra Señora de África, en Mazezeze", dijo el Papa. "Recemos, para que la paz vuelva a esa región atormentada".
Ayuda a la Iglesia Necesitada informó el 14 de febrero de que un atentado el 9 de febrero obligó a huir a cientos de personas, entre ellas sacerdotes, religiosas y otros trabajadores de la Iglesia, después de que los terroristas quemaran iglesias y casas y mataran y secuestraran a un número indeterminado de personas durante las redadas en tres comunidades de Cabo Delgado.
Los militantes islamistas han intensificado los ataques en el norte de Mozambique desde principios de 2024 como parte de una insurgencia en curso que comenzó en 2017, y que ha matado a más de 5.000 personas y desplazado a más de 1 millón de personas, el 3% de la población total, dijo el grupo de ayuda.
Después del Ángelus, el papa pidió a la gente que no olvide los muchos otros conflictos "que ensangrientan el continente africano y muchas partes del mundo: también Europa, Palestina, Ucrania".
"En todas partes donde se combate las poblaciones están agotadas, están cansadas de la guerra, que como siempre es inútil e inconcluyente, y sólo traerá muerte, sólo destrucción, y nunca traerá solución a los problemas", dijo.
"En cambio, recemos sin cansarnos, porque la oración es eficaz, y pidamos al Señor el don de mentes y corazones que se dediquen concretamente a la paz", dijo.