CIUDAD DEL VATICANO -- A sólo dos meses de que el Sínodo de los Obispos se reúna nuevamente en Roma, los padres y madres sinodales de América Latina se reunieron para discutir cómo se puede implementar la sinodalidad en la Iglesia Católica después de la clausura de la asamblea en octubre.

En la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, conocido como CELAM, en Bogotá, Colombia, 42 miembros latinoamericanos de la asamblea sinodal -- 19 obispos, cinco sacerdotes, siete religiosas y 11 laicos -- discutieron cómo la asamblea puede impulsar a la Iglesia a incorporar la sinodalidad en sus prácticas y cultura después de que termine el actual sínodo.

El obispo Luis Marín de San Martín, subsecretario del Sínodo, abrió la reunión del 12 al 14 de agosto explicando que el objetivo del actual Sínodo es “potenciar, desarrollar y concretar la sinodalidad en la Iglesia”, informó la agencia de noticias del CELAM, ADN. El obispo afirmó la necesidad de pensar en la fase postsinodal del proceso, que incluye la necesidad de fortalecer la unidad de la Iglesia y dejar de lado los temores sobre la pluralidad en la Iglesia.

El padre jesuita Giacomo Costa, secretario especial del sínodo, dijo que mientras la primera asamblea del sínodo consistió en encontrar áreas de convergencia y establecer un diálogo entre los miembros, la próxima asamblea debe centrarse en pensar en "orientaciones o pasos para crecer como iglesia misionera".

"Todo desarrollo ideológico, teológico e incluso estructural debe concretarse en la vida de la iglesia", dijo, añadiendo que la segunda sesión debería sugerir algo concreto al Papa sobre diferentes temas, orientaciones y pasos".

"La sinodalidad como la teología o la Iglesia, tiene rostros y se concreta en las personas, por eso, se insiste en la concreción", dijo el padre Costa.

Vatican News informó de que monseñor Lizardo Estrada, secretario general del CELAM, instó a los participantes en la reunión a no caer en formalismos ni intelectualismos, sino a encontrarse "con la libertad de los hijos y las hijas de Dios, para conversar en el Espíritu y dejarnos conducir por él, asumiendo con valentía los retos que nos corresponde ".

El arzobispo de Porto Alegre, Brasil, Mons. Jaime Spengler, presidente del CELAM, inauguró el encuentro presentando a los participantes algunas preguntas orientadoras: "¿Cómo caminar juntos en un tiempo en el que el individualismo, el clericalismo y la autoreferencialidad despuntan de forma preocupante?" y “¿Cómo transmitir la fe a las nuevas generaciones?”.

En el segundo día de la reunión, el teólogo argentino Carlos María Galli habló sobre el método del sínodo de "conversación en el Espíritu", informó ADN, pero también esbozó los pasos que la Iglesia aún debe dar.
La "Conversación en el Espíritu" es un método de diálogo promovido por la Secretaría General del Sínodo basado en la alternancia de periodos de silencio, oración y puesta en común, que pretende ayudar a las personas a intercambiar ideas y trabajar juntas a pesar de encontrar diferencias.

"Cada día hay que hacer sínodo esforzándose en caminar juntos, no sólo con quien piensa del mismo modo, sino con todos los creyentes en Jesús", dijo el padre Galli.

Añadió que el documento de trabajo para la segunda asamblea del sínodo no es un documento magisterial ni una catequesis, sino la recopilación de temas planteados por el pueblo de Dios que busca concretar cómo la iglesia puede "realizar en la práctica la sinodalidad misionera".

"Ser Iglesia es ser una comunidad que camina en conjunto", dijo. "No basta tener un sínodo, es necesario ser un sínodo".