CIUDAD DEL VATICANO -- Los cristianos no tienen por qué tener miedo o desesperanza porque Jesús siempre dice a los fieles hacia dónde van y cómo llegar, dijo el Papa Francisco.
"A veces, sobre todo cuando hay grandes problemas que afrontar está la sensación de que el mal es más fuerte y nos preguntamos: ¿Qué debo hacer? ¿Qué camino debo seguir? dijo el 7 de mayo.
Jesús dice: "Yo soy el camino, la verdad y la vida", lo que significa que "Jesús mismo es el camino a seguir para vivir en la verdad y tener vida en abundancia", dijo el Papa.
Antes de recitar la oración del mediodía "Regina Coeli" con unas 20,000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco habló sobre la lectura del Evangelio del día, Juan 14:1-12, que se encuentra entre los discursos de Jesús en la Última Cena antes de su muerte.
"El corazón de los discípulos está atribulado, pero el Señor les dirige palabras tranquilizadoras, invitándoles a no tener miedo", dijo el Papa. Jesús "no les está abandonando, sino que va a preparar un lugar para ellos y a guiarles hacia esa meta".
Jesús dice a sus discípulos que "hay espacio para ti, tú eres bienvenido, serás acogido para siempre con el calor de un abrazo, y yo estoy en el Cielo preparándote un lugar", dijo el Papa. Jesús también "nos prepara ese abrazo con el Padre, el lugar para toda la eternidad".
Esto es una fuente de consuelo y esperanza para los fieles, dijo. "Por eso, cuando experimentemos cansancio, desconcierto e incluso fracaso, recordemos hacia dónde se dirige nuestra vida".
"No debemos perder de vista la meta", dijo, que es la "grandeza y la belleza" del cielo.
El Papa Francisco dijo que una vez que los fieles entienden a dónde van y para qué viven, la siguiente pregunta es "¿Cómo ir? ¿Cuál es el camino?"
Jesús dice que él es el camino a seguir, dijo el Papa. "Él es el camino y, por tanto, la fe en él no es un 'paquete de ideas' en el que creer, sino un camino que recorrer, un viaje que emprender, un camino con él", que "conduce a la felicidad indefectible".
Los fieles están invitados a seguir a Jesús e imitarle, "especialmente con obras de cercanía y misericordia hacia los demás", dijo el Papa Francisco. "He aquí la brújula para alcanzar el Cielo: amar a Jesús, el camino, convirtiéndose en señales de su amor en la tierra".