Aparte de sus evidentes signos de santidad, Frassati también era conocido por su comportamiento alegre y su sentido del humor entre amigos.
CHICAGO -- Con la canonización del beato Pier Giorgio Frassati el 7 de septiembre, tan solo un siglo después de su muerte, el espíritu de su fe, arraigado en recibir la Eucaristía con frecuencia, la oración y el estudio, así como en el servicio a los necesitados y su gran amor por la naturaleza, se mantiene vivo entre los grupos de jóvenes adultos de todo Estados Unidos.
El sitio web de Frassati USA enumera casi tres docenas de grupos de jóvenes adultos bajo el nombre Frassati. Algunos de ellos están compuestos por agrupaciones de varios ministerios juveniles.
Kyle Radgowski es uno de los organizadores de la Confraternidad Frassati para jóvenes adultos en los suburbios del suroeste de Chicago. Radgowski declaró a OSV News que el grupo ha crecido significativamente en su primer año de existencia, con más de 50 miembros en su grupo de chat y alrededor de una docena participando regularmente en eventos mensuales. Estos incluyen el estudio de las Escrituras, actividades sociales y al aire libre como senderismo, y el acompañamiento a ancianos en la oración y otras actividades en un hogar de ancianos.
Radgowski, de 27 años, dijo que el futuro santo era muy cercano y lo ayudó a sentirse cómodo viviendo su propia fe y a ser católico abiertamente, lo que, según él, amplió sorprendentemente su círculo de amistades.
"Él (Frassati) estudiaba para ser ingeniero de minas", dijo Radgowski. "Buscaba simplemente vivir una vida normal y no hacía cosas extraordinarias como algunos de los místicos sobre los que leemos en la Iglesia Católica. Literalmente, era alguien a quien cualquier católico laico podía ver y decir: 'Oh, puedo vivir exactamente esa misma vida'. Y creo que eso fue lo que realmente encendió mi fe católica".
A los 10 años, el beato Frassati recibió su primera Comunión; dos años después, pidió poder comulgar a diario. Su madre, Adelaide Ametis, una talentosa pintora, se opuso por temor a que perdiera la reverencia por el sacramento, lo cual, según ella, podría convertirse en un hábito. Pero el niño rogó hasta que su madre cedió varios días después y comenzó a asistir a Misa diariamente, faltando a ella sólo en raras ocasiones.
A los 22 años, el beato Frassati --para entonces dominico de la Tercera Orden, estudioso de los escritos de santos Tomás de Aquino y Catalina de Siena, y un ferviente defensor de la Eucaristía-- pronunció un discurso ante los jóvenes animándolos a frecuentar el Santísimo Sacramento.
"Aliméntense de este pan de los ángeles y de él sacarán fuerzas para combatir las luchas internas, las luchas contra las pasiones y contra las adversidades, ya que Jesucristo ha prometido a los que se alimentan con la Santa Eucaristía la vida eterna y la gracia necesaria para obtenerla", dijo en un discurso en Pollone, Italia, durante uno de los numerosos congresos eucarísticos a los que asistió.
El beato Frassati, quien falleció dos años después a causa de la polio, también asistía a la adoración eucarística, a menudo pasando la noche en el santuario hasta que salía temprano por la mañana para hacer senderismo en las montañas. La frase "Verso l'alto" o "Hacia la cima" se convirtió en una expresión asociada al beato Frassati después de que la escribiera en una fotografía suya, menos de un mes antes de morir a los 24 años, mirando hacia arriba durante una ascensión a una montaña. Se convirtió en un símbolo de su juventud, vivida con el objetivo final de alcanzar la eternidad.
Para Sarah Spaulding, de la Sociedad Columbus Frassati en Ohio, el beato Frassati fue su introducción a la adoración eucarística. Su grupo, con 10 años de existencia, celebra una adoración eucarística al mes, se reúne en un club de lectura semanal para compartir escritos espirituales, hacer senderismo o ir de excursiones mientras reza el rosario y organiza diversos servicios religiosos, como rezar frente a clínicas de aborto.
Spaulding, de 33 años, comentó que en los ocho años que lleva en el grupo, ha aprendido mucho sobre el apoyo de sus compañeros en la fe gracias al futuro santo, cuya vida fue un ejemplo de amistades sólidas y un profundo amor por los marginados.
"En realidad, no sabía quién era cuando llegué", dijo. Y ni siquiera estaba familiarizada con ir a la adoración. Me resultaba un poco intimidante, pero es agradable contar con personas del grupo que crecieron con esa práctica de fe y que pueden responder a mis preguntas y recomendar diferentes lecturas espirituales y cosas así. Ha sido de gran ayuda".
Briana Manzanares, de la Comunidad Frassati de la Iglesia del Espíritu Santo en Fresno, California, comentó que su grupo es significativamente más pequeño que el de los jóvenes adultos del Centro Newman de la Universidad Estatal de California en Fresno. Sin embargo, indicó que una parte importante de sus miembros participa en actividades muy relacionadas con el estilo de vida del beato Frassati, como la Misa y la adoración, seguidas de caminatas u otros eventos sociales cada primer sábado de mes.
"Para mí, personalmente, fue su personalidad lo que me atrajo al beato Frassati", declaró Manzanares, de 35 años, a OSV News.
"Qué vibrante y vital era. Así que creo que el enfoque de nuestro grupo es extender eso a las personas que no sienten que tienen un lugar en la iglesia, que se han alejado de ella por mucho tiempo o que no se han sentido cómodas en otros grupos", dijo.
Manzanares calificó la canonización del beato Frassati como "realmente importante", ya que, aunque falleció con tan solo 24 años, "tuvo un gran impacto en su comunidad y en los pobres". Esto, afirmó, ha inspirado a los jóvenes a ver cuánto pueden hacer por la Iglesia.
Julie-Anne Buonasora, de 33 años, coordinadora de Frassati New Haven en Connecticut, comentó que su grupo está muy entusiasmado con la próxima canonización.
"Parece increíble", declaró Buonasora a OSV News. Al mismo tiempo, añadió: "Es como siempre debió haber sido: 'Sí, por supuesto que va a ser canonizado'".
Buonasora lleva casi 10 años con el grupo Frassati, que se reúne en la parroquia del beato Michael McGivney, donde reposan los restos del fundador de los Caballeros de Colón. Dijo que se alegró de haber encontrado un grupo justo después de la universidad para seguir compartiendo juntos la adoración eucarística regularmente.
Buonasora dijo que la parroquia ha programado una Misa especial el día de la canonización, específicamente para la comunidad de jóvenes adultos. También han organizado una caminata, dijo, "en el espíritu" del beato Frassati.
Como la mayoría, sino todos, de los grupos de jóvenes adultos de Frassati con los que habló OSV News, el grupo de New Haven siempre pide la intercesión de su patrón ante Dios.
El padre dominico David Mott, capellán de la numerosa Fraternidad Frassati de Charlottesville en la Parroquia Universitaria de Santo Tomás de Aquino en Virginia, declaró a OSV News que el beato Frassati ha atraído a jóvenes adultos que no lo conocían.
"Conocer a una persona cuya vida es algo que todos nos sentimos atraídos a emular, tanto disfrutando de la belleza y la bondad de esta tierra, como él; disfrutando de ir a Misa, la adoración y la oración, como él; disfrutando de la sana convivencia con amigos de su edad, como él, y sirviendo a quienes necesitan ayuda y dependen de la caridad, como él", reflexionó el padre David. "Creo que es el icono perfecto, por así decirlo, de la comunidad de jóvenes adultos llamados a la santidad".
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Simone Orendain escribe para OSV News desde Chicago.