ROMA – El Papa Francisco pidió el domingo oraciones para lo que él llama su "peregrinación de paz" en Kazajistán para una reunión de líderes religiosos, a la que debía asistir el patriarca ortodoxo ruso Kirill, quien sin embargo, canceló su presencia.

Hablando a los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro tras el rezo del Ángelus semanal, Francisco señaló que el martes inicia una visita de tres días a ese país de Asia central, ex satellite de la Unión Soviética, para participar en un encuentro de jefes de religiones mundiales y tradicionales.

"Será una ocasión para encontrar a tantos representantes religiosos y dialogar como hermanos, animados por el deseo común de la paz, la paz de la que nuestro mundo tiene sed", dijo Francisco.

"Pido a todos que acompañen con la oración esta peregrinación de paz'', dijo el pontífice.

Durante su visita de tres días, el papa Francisco se encontrará con los lideres de las religiones mas importantes del mundo, como ser el Gran Imán de Al Azhar, Ahmed Al Tayyeb; el Metropolita Antonij de Volokolamsk, jefe del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú; el rabino jefe asquenazí de Israel, David Lau; el rabino jefe sefardí de Israel, Yitzhak Yosef; y el Patriarca Teófilo III de Jerusalén.

El papa Francisco viajará del 12 al 15 de septiembre a Kazajistán para participar en el VII Congreso de líderes mundiales y religiones tradicionales que se celebrará en Nursultán el 14 y 15.

El evento incluirá debates para promover la paz y compromisos concretos por parte de líderes religiosos de todo el mundo, y se espera una declaración final, aunque no está claro si todos los participantes- incluidos Francisco y el representante ruso- la firmarán.

El Congreso surgió en 2003 tras los trágicos atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, inspirado en el segundo encuentro del "Espíritu de Asís" convocado por San Juan Pablo II en 2002.

Se han celebrado seis Congresos de líderes de las religiones mundiales y tradicionales, y el de este mes será de los más concurridos hasta el momento, con 50 delegaciones contra las 17 que participaron en la primera edición hace casi 20 años.

Si bien el viaje tendrá un importante componente interreligioso, igual de importante serán las tensiones políticas que rodean la visita.

Tan delicado es el viaje que poco se habla ya de la salud del Papa, en particular su rodilla derecha, que le ha obligado a cancelar muchos compromisos, incluido su tan esperado viaje a África el pasado mes de julio.

Al igual que el viaje de su predecesor el papa Juan Pablo II en 2001, el viaje de Francisco a Kazajistán se llevará a cabo durante un delicado momento internacional. El papa polaco visitó esta tierra 11 días después de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, y el argentino visitará este país mientras transcurre el séptimo mes de la invasión de Rusia a Ucrania.

Como señala el portavoz vaticano, Matteo Bruni, ambos viajes tienen en común “la delicada situación económica y social” a nivel mundial. Cabe destacar que Europa se prepara para racionalizar el gas este invierno a causa de la falta de suministro provocada por la invasión del presidente Vladimir Putin al país vecino.

Kazajistán y Rusia comparten décadas de historia, pero también más de 5,000 kilómetros de frontera, por lo que el líder ruso prestará atención a lo que suceda durante el encuentro interreligioso. Kirill debía participar del congreso, pero anunció el mes pasado que no iría.

Tan delicada es la situación entre Rusia y la Santa Sede en este momento es que, según indicó Bruni, el avión papal no atravesará el espacio aéreo de Rusia, eligiendo una ruta más al sur y evitando así tener que enviar el tradicional telegrama al jefe de Estado que el Papa envía cuando sobrevuela un país.

Después de años buscando un acercamiento, y tras el histórico encuentro en Cuba en el 2016, el papa y el patriarca debían encontrarse en el mes de mayo, pero esta iniciativa se canceló con la guerra. Lo mismo un posible diálogo esta semana.

Kirill, que ha tratado de justificar la invasión rusa de Ucrania por motivos espirituales e ideológicos en una batalla "metafísica" con Occidente.

El Vaticano destacó durante un encuentro con periodistas el viernes que Francisco visitara un país que es un cruce de culturas, punto de unión de Oriente y Occidente y por el que pasa la histórica "ruta de la seda". "Todo esto se reflejará en los discursos del papa", dijo Bruni.

En un país donde sólo el 1 % es católico, cerca de 200.000 personas de los casi 19 millones de habitantes del país, con el 70 % musulmán y un 25 % cristiano, principalmente ortodoxo ruso, Francisco es considerado un "líder indiscutible", explica el obispo español José Luis Mumbiela Sierra, que llegó a Kazajistán hace 24 años como misionero y ahora es el responsable de la Santísima Trinidad en Almaty, que es también presidente de la Conferencia episcopal de la Asia central.

"El papa va a tener una gran acogida por parte del Gobierno porque reconocen la gran importancia de su figura como líder, sobre todo por su posición respecto a las cuestiones candentes, no sólo de los últimos meses, sino cuando habla de paz y de fraternidad", dijo el obispo a EFE, la agencia de noticias española.

"Aquí reconocen su figura como líder indiscutible porque también para Kazajistán estos temas son los que el país quiere proponer", explica Mumbiela.