CIUDAD DEL VATICANO -- Faltando poco más de una semana para la Navidad, los cristianos deben prepararse para el nacimiento de Jesús sirviendo a los necesitados en vez de centrarse en lo que les espera bajo el árbol de Navidad, dijo el papa Francisco.

"Estamos muy ocupados con todos los preparativos, con los regalos y las cosas que pasan", dijo el papa el 12 de diciembre durante su discurso del Ángelus del domingo. "¡Pero preguntémonos qué debemos hacer por Jesús y por los demás! ¿Qué debemos hacer?"

Muchos niños, junto con sus familias, llegaron a la Plaza de San Pedro con sus figuritas del niño Jesús para recibir una bendición tradicional del papa.

Asegurándoles que bendeciría sus estatuas después de rezar el Ángelus, el papa Francisco saludó a los pequeños y les pidió que llevaran "mis saludos navideños a sus abuelos y a todos sus seres queridos".

En su discurso principal, el papa reflexionó sobre la lectura dominical del Evangelio de San Lucas que recordó las multitudes de personas que, tras ser conmovidas por la predicación de San Juan Bautista, le preguntaron: "¿Qué debemos hacer?"

Su pregunta "no surge de un sentido del deber", sino por corazones que están "tocados por el Señor" y están entusiasmados por su venida.

Al igual que los preparativos que la gente hace para recibir a un invitado en su casa limpiando y preparando "la mejor cena posible", los cristianos deben hacer "lo mismo con el Señor", dijo.

El Evangelio de San Lucas, agregó el papa, también alienta a uno a preguntarse: "¿Qué debo hacer con mi vida? ¿A qué estoy llamado? ¿En qué me convertiré?"

"Al sugerir esta pregunta, el Evangelio nos recuerda algo importante: la vida tiene una tarea para nosotros. La vida no carece de sentido, no se deja al azar. ¡No! Es un regalo que el Señor nos concede, diciéndonos: Descubre quién eres y trabaja duro para hacer realidad el sueño que es tu vida".

El papa animó a los cristianos a prepararse para la Navidad preguntando continuamente a Dios qué deberían hacer por ellos mismos y por los demás para contribuir al bien de la iglesia y la sociedad.

Las respuestas de San Juan Bautista, dijo, respondieron a cada individuo de una manera que se ajustara a su situación en la vida, un recordatorio del Evangelio de que "la vida se encarna" en situaciones concretas.

"La fe no es una teoría abstracta, una teoría generalizada, ¡no!" él dijo. "La fe nos toca personalmente y transforma cada una de nuestras vidas. Pensemos en la concreción de nuestra fe. ¿Es mi fe abstracta, algo abstracta o concreta? ¿Me lleva a servir a los demás, a ayudar?"

El papa Francisco dijo que hay varias formas en que las personas pueden servir a los demás durante el Adviento, incluso haciendo "algo concreto, incluso si es pequeño" para ayudar a otros, especialmente visitando a personas que se sienten solas, a los ancianos, los enfermos o alguien necesitado.

Entonces el papa agregó a la lista: "Quizás necesito pedir perdón, conceder perdón, aclarar una situación, pagar una deuda. Quizás he descuidado la oración y después de tanto tiempo, es hora de pedir perdón al Señor".

"Hermanos y hermanas", dijo, "¡busquemos algo concreto y hagámoslo!"