El Papa Francisco ha revelado en una entrevista publicada este domingo- pero realizada el martes 13 de diciembre- que poco después de ser elegido pontífice en 2013 escribió una carta de renuncia en caso de que problemas médicos le impidieran desempeñar sus funciones.

En declaraciones al diario español ABC, Francisco dijo que entregó la nota al cardenal Tarcisio Bertone, entonces secretario de Estado del Vaticano. El pontífice añadió que supone que el prelado que actualmente desempeña esa función, el cardenal Pietro Parolin, tiene ahora la instrucción escrita.

Francisco, que cumplió 86 años el sábado, fue operado en 2021 de un estrechamiento intestinal y ha padecido dolores de rodilla que durante meses le han obligado a utilizar una silla de ruedas. Últimamente, utiliza cada vez más un bastón en lugar de la silla de ruedas para desplazarse en público.

A la pregunta de qué sucede si los problemas de salud o un accidente de repente deja a un Papa incapaz de hacer su trabajo, y si debe haber una regla para tales casos, Francisco respondió: "En la práctica ya hay una regla."

"Ya he firmado mi renuncia", reveló Francisco, señalando que lo hizo al principio del papado.

"La firmé y dije: 'Si me viera impedido por razones médicas o lo que sea, aquí está mi renuncia. Aquí la tenéis'", dijo, refiriéndose al cardenal Bertone, que dimitió como secretario de Estado en octubre de 2013, en los primeros meses del papado de Francisco.

El pontífice bromeó diciendo que ahora que ha revelado la existencia de su nota de renuncia, "alguien correrá hacia Bertone (diciendo): 'Dame ese papelito’."

Francisco dijo que estaba seguro de que Bertone habría transmitido la carta al actual secretario de Estado, Parolin.

En declaraciones anteriores, Francisco expreso admiración ante la decisión de su predecesor, el Papa Benedicto XVI, de dimitir porque consideraba que, debido a su avanzada edad, no estaba en las mejores condiciones para desempeñar sus funciones. Benedicto, que vive en un monasterio dentro del Vaticano, fue el primer pontífice en renunciar al cargo en 600 años, y su renuncia allanó el camino para la elección de Francisco como primer Papa de América Latina.

Refiriéndose a su predecesor, Francisco lo definió como “un santo,” y como un hombre de “alta vida espiritual.”

“Lo visito con frecuencia y salgo edificado de su mirada transparente. Vive en contemplación… Tiene buen humor, está lúcido, muy vivo, habla bajito pero te sigue la conversación. Me admira su inteligencia. Es un grande”, dijo el Papa sobre Benedicto.

En la entrevista, Francisco restó importancia a sus problemas de movilidad: "Se gobierna con la cabeza, no con la rodilla".

La ley de la Iglesia católica exige que una renuncia papal sea "libre y debidamente manifestada". Sobre la posibilidad de modificar la ley canónica en torno a la figura del papa emérito, Francisco dijo que es un tema que “no toqué para nada, ni me vino la idea de hacerlo. Será que el Espíritu Santo no tiene interés en que me ocupe de esas cosas.”

Durante la entrevista de mas de dos horas, el Pontífice también hablo de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia: “Es muy doloroso, muy doloroso. [Las victimas] Son personas destruidas por quien tenía que haberlas ayudado a madurar y a crecer. Eso es muy duro. Aunque hubiera un solo caso, es monstruoso que la persona que te tiene que llevar a Dios te destruya en el camino. Y sobre esto no hay negociación posible.”

Francisco dijo que el hecho de que la Iglesia este intentando hacer frente a la crisis es un progreso de la humanidad “que se va haciendo cargo cada vez más de cuestiones morales que no tienen que subsistir así. Tomar cada vez más conciencia. Y esa fue la valentía de Benedicto”.

Sin embargo, como el Papa señala, según estadísticas, entre el 42 y el 46% de los abusos se producen en ámbito familiar o barrial, y se tapan.

“Nosotros hacíamos lo mismo hasta que saltaron los escándalos en Boston en torno a 2002. ¿Por qué? Mi explicación es esta: no hay fuerza suficiente para encararlos. Ojo, comprendo que no sepan cómo encararlos, pero no los justifico. Primero la Iglesia los tapaba, luego tuvo la gracia de ampliar la mirada y de decir ‘no’, hasta las últimas consecuencias”, dijo Francisco.

También dijo que a pesar de que se estén dando pasos para afrontar el problema, sigue sin entender un punto de los abusos que le resulta “un misterio”, la vídeo-pornografía con menores, que se produce en vivo: “¿Dónde se produce? ¿En qué país? No se sabe. ¿Quién tapa todo eso? Allí habría que llamar la atención a los responsables de la sociedad. ¿Con qué cobertura siguen actuando los grupos que filman pornografía infantil? Es un grito de auxilio.”