El Papa Francisco reclamó a los países de destino de los migrantes que se ponga fin “a la devolución de migrantes a países no seguros”.

En concreto, se refirió a la situación de Libia, donde miles de migrantes y refugiados, que tratan de llegar a Europa cruzando el Mediterráneos en precarias embarcaciones, son recluidos en centros que el Pontífice definió como “auténticos campos de concentración”.

“Expreso mi cercanía a los miles de migrantes, refugiados y otros necesitados de protección en Libia: no los olvido nunca. Siento vuestros gritos y rezo por vosotros. Muchos de estos hombres, mujeres y niños están expuestos a una violencia inhumana”, dijo el Santo Padre durante el rezo del Ángelus este domingo 24 de octubre.

El Papa reclamó a la comunidad internacional “que mantengan las promesas de buscar soluciones comunes, concretas y duraderas para gestionar los flujos migratorios en Libia y en todo el Mediterráneo. ¡Y cuánto sufren los rechazados allí! ¡Hay verdaderos campos de concentración!”.

Insistió en que “es necesario poner fin a la devolución de migrantes a países no seguros y dar prioridad al socorro de vidas humanas en el mar con dispositivos de salvamento y de desembarco previstos, garantizar sus condiciones de vida dignas, buscar alternativas a la detención, vías regulares de migración y acceso a los procedimientos de asilo”.

“Sintámonos todos responsables de estos hermanos y hermanas nuestros que desde hace demasiados años son víctimas de esta gravísima situación”, concluyó el Papa Francisco.