El Papa Francisco da la mano a un niño el 15 de octubre de 2022, mientras se reúne con más de 60.000 miembros del movimiento Comunión y Liberación en la Plaza de San Pedro del Vaticano el 15 de octubre de 2022. (CNS /Vatican Media)
En la mañana de este lunes 17 de octubre, el Papa Francisco dio 3 consejos a los emprendedores: Ser profetas, cuidar la relación con Dios y pensar en la pobreza.
El Papa Francisco recibió en audiencia en el Vaticano a los miembros de la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios y de la Confederación de Empresarios de Galicia (España), a quienes animó a “proponer una economía adecuada para contribuir a resolver las grandes problemáticas que vivimos a nivel mundial”.
Para conseguirlo, dio a los presentes 3 consejos:
El Santo Padre invitó a los empresarios españoles a “desarrollar su servicio, digamos, como profetas que anuncien y edifiquen la casa común, respetando todas las formas de vida, interesándose por el bien de todos y fomentando la paz”.
“Sin profecía, la economía, y en general toda la acción humana, está ciega”, aseguró el Papa.
El segundo consejo que dio el Papa Francisco fue cuidar la relación con Dios.
Según explicó a los presentes, “cuando cultivamos la salud espiritual, cuando tenemos una relación bien cuidada con el Señor, comenzamos a dar muchos frutos buenos”.
“La carestía de amor y justicia en nuestras relaciones son consecuencia de un descuido de nuestra relación con el Creador, y esto repercute también en nuestra casa común”, dijo el Papa.
“Con los valores del trabajo y la pobreza, que implican la confianza completa en Dios y no en las cosas, se puede crear una economía que reconcilie entre sí los miembros de las diversas etapas de producción, sin que se desprecien mutuamente, sin que se creen mayores injusticias o se viva una fría indiferencia”, aseguró el Papa Francisco.
“Esto no quiere decir -continuó el Pontífice-, que se ame la miseria, la cual, por el contrario, tiene que ser combatida, y para ello ustedes tienen buenos instrumentos, como la posibilidad de crear empleos, y contribuir así a dignificar a sus prójimos”.
Por último, encomendó a los emprendedores a la protección de la Virgen Santísima y de San José.
“Ellos supieron cuidar de su familia y de su casa con corazón de padres. Que ellos intercedan por ustedes, para que el Señor les conceda también un amor maternal y paternal para cuidar de la familia humana y de la casa común”, concluyó.