ROMA – El papa Francisco envió un mensaje de felicitación al patriarca ortodoxo ruso Kirill este domingo, con motivo de la Pascua ortodoxa, augurando que el Espíritu Santo “nos haga verdaderos artífices de la paz.”

“Que el Espíritu Santo transforme nuestros corazones y nos haga verdaderos artífices de la paz, especialmente para la Ucrania desgarrada por la guerra, a fin de que el gran paso pascual de la muerte a la vida nueva en Cristo sea una realidad lo antes posible para el pueblo ucraniano, que anhela un nuevo amanecer que ponga fin a la oscuridad de la guerra,” escribió Francisco.

El mensaje, enviado el domingo, no fue publicado por el Vaticano sino por el sitio oficial del Patriarcado de Moscú de la Iglesia Ortodoxa Rusa.

Francisco dijo que, en estos días cuando “sentimos todo el peso del sufrimiento de los miembros de nuestra familia humana, aplastados por la violencia, la guerra y las múltiples manifestaciones de la injusticia, volvemos a admirar con el corazón agradecido que el Señor ha tomado sobre sí todo el mal y todo el dolor de nuestro mundo.”

Cristo hizo esto, escribió el Papa, para siempre y en todo el universo, por la fuerza de su Cruz.

El último contacto directo entre el Papa y el Patriarca había sido el pasado 16 de marzo, mediante una videollamada que tuvo lugar en presencia del cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, y del metropolita Hilarión de Volokolamsk, jefe del Departamento de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú.

Aquel encuentro, según había informado el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, se centró en "la guerra en Ucrania y el papel de los cristianos y sus pastores para hacer todo lo posible para que prevalezca la paz".

De la misma manera que lo hizo en su mensaje de Pascua, celebrada una semana después para los ortodoxos y los católicos que mantienen el calendario Juliano, durante la videollamada el Papa pidió un esfuerzo conjunto para "detener el fuego" de la guerra en Ucrania, porque quienes "pagan la factura" son "los que son bombardeados y mueren".

"La Iglesia no debe utilizar el lenguaje de la política, sino el lenguaje de Jesús", afirmó además Francisco.

Durante los meses anteriores a la guerra, la Santa Sede y el patriarcado de Moscú habían trabajado en un posible segundo encuentro entre el Papa y el Patriarca para el mes de junio, en Jerusalén, al final del viaje que el pontífice tiene programado para Líbano. Sin embargo, según revelo el mismo Francisco en una entrevista con el periódico argentino La Nación, el mismo ha sido cancelado.

"Lamento que el Vaticano haya tenido que cancelar un segundo encuentro con el Patriarca Kirill, que teníamos previsto para junio en Jerusalén,” dijo. “Pero nuestra diplomacia consideró que un encuentro entre nosotros en este momento podría traer mucha confusión".

El Papa Francisco y Kirill, como se sabe, se reunieron una sola vez en 2016 en Cuba, en una sala del aeropuerto de La Habana, donde firmaron una declaración conjunta, que hablaba, entre otras cosas, de la paz en Ucrania.

Más temprano el domingo, al finalizar el rezo de la oración Mariana Regina Coeli, que reemplaza al Ángelus durante el período que sigue a la Pascua, Francisco se refirió a las iglesias orientales, tanto católicas como ortodoxas, que celebraron la Pascua pasado domingo.

“Envío a ellos mis mejores deseos: ¡Cristo ha resucitado, ha resucitado de verdad! Que Él colme de esperanza las buenas expectativas de los corazones”, dijo. “Que Él done la paz, ultrajada por la barbarie de la guerra. Hoy se cumplen dos meses del inicio de esta guerra: en lugar de detenerse, la guerra se ha intensificado. Es triste que, en estos días, que son los más santos y solemnes para todos los cristianos, se escuche más el estruendo mortal de las armas que el sonido de las campanas que anuncian la Resurrección; y es triste que las armas sustituyan cada vez más a la palabra.”

Francisco también renovó su llamado a una tregua pascual, como una señal tangible de deseo de paz: que se detengan los ataques para que la población agotada pueda recibir ayuda, y para obedecer a las palabras de Cristo Resucitado.

“Líderes políticos, por favor, escuchen la voz del pueblo, que quiere la paz, no una escalada del conflicto”, dijo el Papa.