El papa Francisco dijo que cree que morirá en Roma, ya sea en el cargo o retirado, y no será enterrado en su país natal de Argentina.
En una entrevista publicada en el diario argentino La Nación el 27 de febrero, el papa dijo que si bien piensa en la muerte, no le tiene miedo.
"¿Cómo imaginas tu muerte?" le preguntó el periodista y doctor argentino Nelson Castro.
"Como papa, ya sea en el cargo o emérito. Y en Roma. No volveré a Argentina", respondió.
La entrevista fue un extracto del nuevo libro de Castro, titulado "La salud de los papas", que detalla la salud de los pontífices desde el papa León XIII hasta el papa Francisco.
Según Castro, el papa Francisco lo animó a escribir el libro y aceptó ser entrevistado. La conversación tuvo lugar en febrero de 2019.
En él, el papa habló con franqueza sobre su salud mental y le dijo a Castro que aunque nunca se había sometido a un psicoanálisis, sí se reunió con un psiquiatra durante seis meses durante "los terribles días de la dictadura, cuando tuve que esconder a la gente para. sacarlas del país y salvar sus vidas".
"Tuve que lidiar con situaciones que no sabía cómo manejar", recordó.
Elogiando a la psiquiatra como "una gran mujer" cuyas enseñanzas "todavía me son muy útiles hoy", el papa Francisco dijo que ella le ayudó a manejar su ansiedad y "evitar apresurarse al tomar decisiones".
"Imagínense lo que sería conducir a una persona escondida en un automóvil, cubierta solo por una manta, y pasar por tres puntos de control militares", dijo. "La tensión que generó en mí fue enorme".
El papa también dijo que si bien cree que "el estudio de la psicología es necesario para un sacerdote", no cree que los sacerdotes deban practicar la psicología "debido al problema de la transferencia y la contratransferencia".
Cuando eso sucede, explicó, "los roles se confunden y el sacerdote deja de ser sacerdote y se convierte en un terapeuta con un nivel de implicación que hace muy difícil distanciarse".
El papa Francisco también habló sobre una afección pulmonar que sufrió en 1957 a la edad de 21 años que requirió que se sometiera a una cirugía para extirpar el lóbulo superior derecho de uno de sus pulmones.
El papa dijo que aunque su recuperación fue dolorosa, fue "completa y nunca sentí ninguna limitación en mis actividades".
"Como ha visto, por ejemplo, en los diversos viajes que he realizado, nunca tuve que restringir ni cancelar ninguna de las actividades programadas. Nunca experimenté fatiga ni falta de aire", le dijo a Castro.
El periodista argentino también le preguntó al papa Francisco si estaba al tanto de sus propias neurosis.
Al describirlo como una "neurosis ansiosa", el papa dijo que ha "domesticado bastante mi ansiedad" y ha aprendido formas de lidiar con "una situación o un problema que me pone ansioso".
"Uno de ellos está escuchando a Bach", dijo el papa. "Me calma y me ayuda a analizar mejor los problemas. Confieso que, a lo largo de los años, he logrado poner una barrera a la entrada de la ansiedad en mi espíritu".
"Sería igualmente dañino tomar decisiones dominadas por la ansiedad y la tristeza", agregó. "Por eso digo que una persona debe estar atenta a la neurosis, ya que es algo inherente a su ser".