CIUDAD DEL VATICANO -- La suspensión por parte de Rusia de un tratado sobre armas nucleares con Estados Unidos debilita las estructuras que promueven la seguridad mundial en la era nuclear, dijo un alto funcionario del Vaticano.

"Tristemente, creo que es un paso en la dirección equivocada en términos de paz y seguridad mundial", dijo el Arzobispo Paul R. Gallagher, ministro de asuntos exteriores del Vaticano, en una entrevista telefónica el 22 de febrero.

"La Santa Sede ha estado trabajando en cuestiones nucleares desde hace muchos años, y lamentamos el desmantelamiento de la arquitectura nuclear construida en términos de contención de armas nucleares y pruebas, y esto es sólo un paso más", dijo el arzobispo.

Al final de su discurso sobre el estado de la nación del 21 de febrero, apenas tres días antes del primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin anunció que Rusia suspendería su participación en el Nuevo Tratado START con Estados Unidos.

El tratado, firmado en 2010, limitaba a las dos mayores superpotencias nucleares del mundo a un máximo de 1,550 cabezas nucleares desplegadas -- más que suficientes para destruir todas las grandes ciudades de la Tierra -- y proveía la oportunidad de una serie de inspecciones mutuas in situ.

Y al acercarse el aniversario de la invasión rusa de Ucrania, el Arzobispo Gallagher dijo a CNS que a pesar de las numerosas invitaciones de líderes eclesiásticos y autoridades civiles, la Santa Sede no está discutiendo actualmente un viaje papal a Ucrania.

Una delegación de parlamentarios ucranianos pidió que el Papa Francisco visitara Ucrania cuando se reunieron con el arzobispo Gallagher el 21 de febrero, un día antes de asistir a la audiencia general del Papa y saludarle en privado.

El Papa cree que "tienen que darse las condiciones adecuadas" para que se produzca un viaje a Ucrania, dijo el arzobispo Gallagher. "No quiere ir a un lugar en el que haya una tregua durante unas horas" para que la violencia y la muerte continúen a su partida.

El concepto ideal de viaje del Papa “sería llevar el mismo mensaje de paz tanto a Kiev como a Moscú", dijo el arzobispo. Reconoció que el deseo del Papa de viajar a Rusia es difícil de entender para los ucranianos, pero dijo que el Papa debe adherirse a su visión de alcanzar la paz.

En los viajes que el Papa Francisco ha elegido hacer en los 10 años desde que se convirtió en Papa, "la mayor parte de su intención ha sido traer la paz", dijo, y agregó que un viaje a Ucrania tendría perspectivas de traer "algún resultado muy positivo."

Mientras tanto, dijo el arzobispo, la Santa Sede sigue prestando apoyo político y ayuda humanitaria a través de las iglesias locales. Recordó su propia visita a Lviv y Kiev en mayo de 2022, cuando se reunió con obispos de las iglesias católicas de rito latino y oriental, así como con funcionarios del gobierno local y nacional.