CIUDAD DEL VATICANO -- El Papa Francisco se sometió a una tomografía computarizada en el Hospital Gemelli Isola de Roma el 25 de noviembre para descartar complicaciones pulmonares después de cancelar sus citas matutinas debido a lo que la oficina de prensa del Vaticano describió como una gripe leve.

Los resultados de la tomografía fueron negativos y el Papa regresó a su residencia, la Domus Sancte Marthae, dijo la oficina de prensa del Vaticano en una nota enviada a los periodistas en la aplicación Telegram.

El Papa, que cumplirá 87 años el 17 de diciembre, fue operado en 1957 para extirparle parte de uno de sus pulmones tras sufrir una grave infección respiratoria. Ha insistido en que la operación no ha tenido un impacto duradero en su salud.

Pero el Papa Francisco fue hospitalizado del 29 de marzo al 1 de abril por lo que los médicos dijeron que era una "infección respiratoria". Dio negativo en la prueba de COVID-19.

El 25 de noviembre, Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano, emitió un comunicado diciendo que las citas del Papa para el día habían sido canceladas "debido a una ligera condición similar a la gripe".

Cinco horas más tarde, emitió un comunicado diciendo que el Papa había acudido al hospital para someterse a un TAC "para descartar el riesgo de complicaciones pulmonares. La prueba fue negativa", y el Papa regresó a su residencia.

El Papa tenía previsto reunirse esa mañana con el presidente de Guinea Bissau, Umaro Sissoco Embaló.

El Vaticano no dijo si se esperaba que el Papa Francisco mantuviera su habitual cita dominical para recitar el Ángelus al mediodía del 26 de noviembre con los visitantes en la Plaza de San Pedro. Está previsto que viaje a Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, del 1 al 3 de diciembre para intervenir en la COP28, la conferencia de la ONU sobre el cambio climático.