El Papa Francisco y miembros de la Asociación de la Comunidad Afgana en Italia recitan oraciones en una sala de reuniones detrás del Aula de Audiencias Pablo VI en el Vaticano el 7 de agosto de 2024. (Foto CNS/Vatican Media)
CIUDAD DEL VATICANO -- Al reunirse con líderes de la comunidad afgana en Italia, el Papa Francisco condenó la violencia y la discriminación basada en la religión y luego pidió a la gente que orara por el fin de la discriminación en Afganistán y el vecino Pakistán, particularmente la discriminación contra las mujeres.
En su audiencia general del 7 de agosto, pidió a la gente que trabajara y orara "para que se elimine la discriminación étnica en regiones de Pakistán y Afganistán, especialmente la discriminación contra las mujeres".
Antes de la audiencia, el pontífice se reunió con nueve representantes de la Asociación de la Comunidad Afgana en Italia.
Afganistán y Pakistán, les dijo, "están formados por muchos pueblos, cada uno de ellos orgulloso de su cultura, tradiciones y modo de vida único".
Desafortunadamente, dijo, en lugar de "proteger las características y los derechos de cada grupo", algunas personas utilizan la diversidad "como motivo de discriminación y exclusión, si no una persecución total".
"El factor religioso, por su propia naturaleza, debería contribuir a suavizar la dureza de los contrastes y crear un espacio para que a todos se les concedan plenos derechos de ciudadanía en pie de igualdad y sin discriminación", afirmó. "Sin embargo, muchas veces la religión es manipulada e instrumentalizada y termina siendo utilizada para fines contrarios".
"En tales casos, la religión se convierte en un factor de confrontación y de odio, que puede conducir a actos violentos", dijo el Papa. "Ustedes mismos lo han visto muchas veces. También yo he visto estos momentos difíciles relatados por las noticias: ¡tanta dificultad y dolor!"
"No se puede invocar el nombre de Dios para fomentar el desprecio, el odio y la violencia hacia los demás", dijo el Papa Francisco al grupo, agradeciéndoles su "noble empeño por promover la armonía religiosa y esforzarse por superar las incomprensiones entre las diferentes religiones para construir caminos de diálogo confiado y de paz".
"Que Dios todopoderoso y misericordioso ayude a los gobernantes y a los pueblos a construir una sociedad donde todos tengan plena ciudadanía con iguales derechos; en la que cada uno pueda vivir según sus propias costumbres y cultura en un marco que tenga en cuenta los derechos de todos, sin abusos de poder ni discriminación", oró el Papa.
Mientras la situación en el Medio Oriente sigue siendo tensa tras el asesinato en Irán de un líder de Hamás, al final de su audiencia general el Papa Francisco volvió a expresar su profunda preocupación y pidió un alto el fuego, comenzando en Gaza.
"Sigo con gran preocupación la situación en Oriente Medio, y reitero mi llamamiento a todas las partes implicadas para que el conflicto no se amplíe y se produzca un cese inmediato del fuego en todos los frentes, empezando por Gaza, donde la situación humanitaria es muy grave e insostenible", dijo el Papa a la multitud en su audiencia.
"Rezo para que la búsqueda sincera de la paz extinga los enfrentamientos, para que el amor venza al odio y para que la venganza sea desarmada por el perdón", dijo.
El Papa Francisco también pidió a la gente que se uniera a él para orar por Ucrania, Myanmar y Sudán. "Que estos pueblos desgarrados por la guerra encuentren pronto la tan deseada paz", pidió.