ROMA -- El Papa Francisco expresó sus condolencias al pueblo de Taiwán después de que un fuerte terremoto sacudiera la costa oriental de la nación insular.
En un mensaje enviado a la Conferencia Episcopal Regional China de Taiwán, el 4 de abril, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, dijo que el Papa "estaba profundamente entristecido al enterarse de la pérdida de vidas y los daños causados por el terremoto en Taiwán".
El Papa, añadió, "asegura a todos los afectados por esta catástrofe su sentida solidaridad y cercanía espiritual".
"El Papa Francisco reza igualmente por los fallecidos, los heridos y todos los desplazados, así como por el personal de emergencia comprometido en las tareas de recuperación, e invoca sobre todos la bendición divina de consuelo y fortaleza", escribió el cardenal Parolin.
El terremoto de magnitud 7,4, que ocurrió el 3 de abril, es el más fuerte que ha sacudido la isla en casi 25 años, informó la agencia de noticias Reuters.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro del sismo se situó a unas 11 millas al sur de la ciudad de Hualien y se produjeron decenas de temblores y réplicas poco después del terremoto inicial.
UCA News informó que al menos nueve personas perdieron la vida. Entre ellas, tres personas que fueron aplastadas por rocas que les cayeron encima durante una excursión matutina. Varios conductores también murieron por la caída de rocas y otra víctima falleció en una mina.
Al momento de este informe, The Associated Press (AP) afirmaba que el número de heridos ascendía a más de 1.000. Es posible que decenas de personas más sigan atrapadas entre los escombros de los edificios derrumbados en las zonas afectadas por el sismo.
En un comunicado difundido el 4 de abril por la Diócesis de Hualien, citado por UCA News, el obispo Philip Huang Chao-ming afirmó que, tras el terremoto, la diócesis "se puso inmediatamente en contacto con todas las parroquias para expresar sus condolencias y ofrecer atención".
"No ha habido informes de daños graves en este momento, excepto en algunas parroquias donde se han caído objetos o están dañados y necesitan ser reparados", dijo.
El obispo Huang pidió a los párrocos que "estén atentos a las necesidades de la gente y de las parroquias" y a los católicos que busquen "la paz de Jesús resucitado en nuestras preocupaciones y temores".
"También deseo que el desastre y las condiciones en las zonas afectadas desaparezcan pronto, y que Dios nos conceda la paz. Qué Dios bendiga a Taiwán", dijo el obispo.
La agencia de noticias TVBS World Taiwan difundió un video en X, antes Twitter, en el cual se ve cómo se detiene el tráfico en un puente al balancearse durante el terremoto.
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, publicó en X que está "profundamente agradecida por los mensajes de apoyo que hemos recibido de todo el mundo, y a nuestros rescatistas por su trabajo para salvar vidas", escribió. "Mi corazón está con todos los afectados. Por favor, manténganse en contacto con sus seres queridos y a salvo".
El terremoto también llevó a Japón y Filipinas a emitir alertas de tsunami. En declaraciones a la prensa, Wu Chien-fu, director del Centro de Sismología de la Administración Meteorológica Central de Taipei, declaró que el sismo se produjo "cerca de tierra y es poco profundo. Se sintió en todo Taiwán y en las islas cercanas a la costa".
"Es el más fuerte en 25 años desde el terremoto (de 1999)", dijo, refiriéndose al sismo de magnitud 7.6 que sacudió la nación isleña en septiembre de 1999, en el que murieron unas 2.500 personas y fue uno de los más mortíferos de la historia del país.
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Junno Arocho Esteves escribe para OSV News desde Roma.
