ROMA – Los organismos multilaterales que han sido despojados de poder necesitan una "profunda reforma" para garantizar la paz y la seguridad entre las naciones, escribió el Papa Francisco.
"No basta con proclamar la paz si no se es capaz de actuar concretamente, el riesgo es ser instrumentos partidistas y dejar de ser herramientas para alcanzar el bien común", dijo.
En un mensaje dirigido el 11 de mayo a los participantes en una conferencia académica sobre la encíclica de San Juan XXIII de 1963 en la que pedía la prohibición de las armas nucleares, "Pacem in Terris", o "Paz en la Tierra", el Papa Francisco escribió que la guerra nunca ha contribuido a resolver los conflictos, sino que sólo ha creado "víctimas, destrucción, pérdida de humanidad, intolerancia" y ha socavado la fe en el futuro.
"La paz, en cambio", dijo, "permanece en el alma y en las aspiraciones de toda la familia humana".
Incluso 60 años después de la publicación de "Pacem in Terris", dijo el Papa, "la humanidad no parece haber comprendido cuán necesaria es la paz".
"Una mirada a nuestra realidad cotidiana nos muestra hasta qué punto el egoísmo de unos pocos y los intereses cada vez más estrechos llevan a algunos a pensar que pueden encontrar en las armas la solución a tantos problemas y necesidades emergentes, y a los conflictos que surgen en las realidades de las naciones", dijo.
El Papa lamentó la creciente práctica del almacenamiento de armas, que, según dijo, se ha convertido de nuevo en un grave factor en las relaciones internacionales y que "genera miedo y terror y corre el riesgo de aplastar la seguridad".
Al inaugurar la conferencia en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, el cardenal Angelo De Donatis, vicario papal para Roma, dijo que la encíclica de San Juan XXIII llama a los cristianos a encontrar la paz que Dios hace presente en cada persona y en toda la creación.
"'Pacem in Terris' nos dice que sólo desarrollando una actitud en la que confluyan los propios derechos y deberes, en la que reconozcamos las necesidades del otro y las instituciones adquieran el sentido de cómo servir a sus propias comunidades, sólo entonces habremos creado las condiciones necesarias para la paz", dijo el cardenal.
La hermana salesiana Alessandra Smerilli, secretaria del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral que promovió la conferencia, explicó que el magisterio social del Papa Francisco sigue el espíritu de "Pacem in Terris", que enmarca la enseñanza social de la iglesia en términos de dignidad humana en lugar de aclarar estrictamente la doctrina católica.
"Lo más sorprendente de cómo el Papa Francisco lee 'Pacem in Terris' es lo que él entiende que es la función de la doctrina social de la Iglesia", dijo.
"'Pacem in Terris' no pretendía afirmar que es función de la Iglesia dar recomendaciones concretas sobre temas que, por su complejidad, deben dejarse a la discusión abierta", dijo la hermana Smerilli, citando un discurso pronunciado en 2013 por el Papa Francisco con motivo del 50 aniversario de la encíclica.
"En cuestiones políticas, económicas y sociales, no es el dogma el que ofrecerá soluciones prácticas, sino el diálogo, la escucha, la paciencia, el respeto por el otro, la sinceridad y la voluntad de considerar la propia opinión", citó.
El Papa concluyó su mensaje expresando su esperanza de que los jóvenes que asistan a la conferencia construyan una "cultura del encuentro", que según él es la base sobre la que se puede edificar la paz.