CIUDAD DEL VATICANO -- El Papa Francisco ha pedido un alto el fuego en Sudán y que la comunidad internacional ayude a promover el diálogo.

"Es triste, pero, un mes después del estallido de violencia en Sudán, la situación sigue siendo grave", dijo después de recitar la oración del mediodía "Regina Coeli" con unas 25.000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro el 21 de mayo.

El Papa lleva semanas expresando su preocupación por Sudán tras la oración del mediodía; los combates entre fuerzas leales a dos generales diferentes han causado la muerte de cientos de civiles y el desplazamiento de otros cientos de miles desde el 15 de abril.

Las dos partes implicadas en la lucha por el poder han alcanzado varios acuerdos humanitarios de alto el fuego, pero los combates han continuado.

El Papa Francisco dijo el 21 de mayo: "Al tiempo que aliento los acuerdos parciales alcanzados hasta ahora, renuevo mi sentida llamada a la deposición de las armas, y pido a la comunidad internacional que no escatime esfuerzos para hacer prevalecer el diálogo y aliviar el sufrimiento de la población."

Los precios de los alimentos y el combustible se han disparado y el acceso a los productos de primera necesidad se ha cortado para muchas personas.

La emergencia humanitaria también se ha extendido a países vecinos como Chad, Sudán del Sur y Egipto, adonde la población ha huido en busca de seguridad, según informó el 12 de mayo la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR.

El ACNUR informó: "Si no se resuelve la crisis, muchos cientos de miles de personas más se verán obligadas a huir en busca de seguridad y asistencia básica. ACNUR y sus socios estiman que el número de refugiados y retornados podría alcanzar los 860.000 en octubre".

Tras rezar el "Regina Coeli", el Papa también pidió a la gente que siguiera "cerca del atribulado pueblo ucraniano."