Categories: Vaticano

El Papa Francisco recuerda a las “Iglesias mártires” de Oriente: En la guerra nadie será vencedor

El Papa Francisco destacó el sufrimiento de las “Iglesias mártires de Oriente”, que llevan los “estigmas de Cristo” debido a las guerras, especialmente en Ucrania y Tierra Santa.

El Pontífice recibió esta mañana en el Vaticano a los participantes de la Asamblea “Reuniones de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales”, que concluye hoy en Roma.

Desde el Palacio Apostólico del Vaticano, el Santo Padre puso de relieve el sufrimiento que padecen los cristianos de Oriente debido a los conflictos armados que asolan sus tierras.

Las Iglesias mártires de Oriente

Al inicio de su discurso, señaló que las Iglesias de Oriente son “Iglesias que hay que amar”, debido a que “custodian tradiciones espirituales y sapienciales únicas, y tienen mucho que decirnos sobre la vida cristiana, la sinodalidad y la liturgia”.

Sin embargo, el Pontífice lamentó que su “belleza está herida”, debido a que “están aplastadas por una pesada cruz y se han convertido en ‘Iglesias mártires’ que llevan en sí los estigmas de Cristo”.

“Sí, así como la carne del Señor fue traspasada por los clavos y la lanza, así muchas comunidades orientales están heridas y sangran a causa de los conflictos y la violencia que sufren”, aseveró.

Frente a esta situación, remarcó el Santo Padre, “no podemos permanecer indiferentes”, al mismo tiempo que destacó el objetivo de la asamblea de los allí reunidos: “encontrar la mejor manera de unirnos y aliviar el sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas orientales”.

De este modo, les animó a seguir apoyando a las Iglesias católicas orientales “en estos tiempos dramáticos”, para que puedan “estar firmemente enraizadas en el Evangelio”.

“Sed un estímulo para que el clero y los religiosos tiendan siempre sus oídos al clamor de su pueblo, admirables por su fe, anteponiendo el Evangelio a las disensiones o a los intereses personales”, añadió.

Asimismo, señaló que son “sembradores de esperanza, testigos llamados, al estilo del Evangelio, a trabajar con mansedumbre y sin clamores, cuya labor “no destaca a los ojos del mundo, pero agrada a los de Dios”.

“Gracias porque respondéis a los que destruyen reconstruyendo; a los que privan de dignidad devolviendo la esperanza; a las lágrimas de los niños con la sonrisa de los que aman; a la lógica maligna del poder con la lógica cristiana del servicio”, señaló a continuación.

De este modo, el Papa Francisco les aseguró que “las semillas que plantéis en suelos contaminados por el odio y la guerra germinarán”.

¡Basta! La violencia nunca traerá la paz

A continuación, el Santo Padre se centró en la guerra de Tierra Santa, “donde todo comenzó, donde los Apóstoles recibieron el mandato de ir por el mundo para anunciar el Evangelio”, y aseguró que “los fieles de todo el mundo están llamados a hacer sentir su cercanía; y a animar a los cristianos, allí y en todo Oriente Medio, a ser más fuertes que la tentación de abandonar sus tierras, desgarradas por los conflictos”.

“¡Cuánto dolor causa la guerra, aún más estridente y absurda en los lugares donde se ha promulgado el Evangelio de la paz! A los que alimentan la espiral del conflicto y se benefician de ella, les repito: ¡basta! Basta, porque la violencia nunca traerá la paz”, exclamó.

El Papa Francisco aseguró que “es urgente el cese del fuego, el encuentro y el diálogo para permitir la coexistencia de pueblos diferentes, único camino posible para un futuro estable”.

En esta línea, remarcó que “con la guerra, en cambio, aventura sin sentido e inconclusa, nadie saldrá vencedor: todos serán derrotados”.

Más tarde, les pidió escuchar “los gritos de los jóvenes, de la gente corriente y de los pueblos, cansados de la retórica belicosa, de los estribillos estériles que siempre culpan a los demás, dividiendo el mundo en buenos y malos, de los dirigentes que luchan por sentarse a una mesa para encontrar mediaciones y promover soluciones”.

“Que se abran resquicios de paz para esa querida población, que se libere a los prisioneros de guerra y se repatríe a los niños. Promover la paz y liberar a los encarcelados son signos distintivos de la fe cristiana”, expresó.

El Papa Francisco también citó a los cristianos desplazados en la región de Karabaj y puntualizó que hoy, quizá más que nunca, “los cristianos de Oriente huyen de los conflictos o emigran en busca de trabajo y mejores condiciones de vida: muchos, por tanto, viven en la diáspora”.

“Los que ya han tenido que abandonar su tierra corren el riesgo de verse privados también de su identidad religiosa; y con el paso de las generaciones, se pierde el patrimonio espiritual de Oriente, una riqueza ineludible para toda la Iglesia católica”, lamentó.

Por ello, agradeció a las diócesis latinas que acogen a los fieles orientales y les invitó a ocuparse de ellos, “para que estos hermanos y hermanas puedan mantener vivos y sanos sus ritos”.

“Animo al Dicasterio a trabajar en esto, definiendo también principios y normas que ayuden a los Pastores latinos a apoyar a los católicos orientales en la diáspora”, concluyó el Papa Francisco.

ACI Prensa
La Agencia Católica de Noticias fue fundada en 2004, en respuesta a la llamada del Papa San Juan Pablo II para una "Nueva Evangelización". Es un apostolado de EWTN News.
Share
ACI Prensa

La Agencia Católica de Noticias fue fundada en 2004, en respuesta a la llamada del Papa San Juan Pablo II para una "Nueva Evangelización". Es un apostolado de EWTN News.