El Papa Francisco recibió este 4 de noviembre al presidente del Estado de Palestina, Mahmud Abbas. El presidente palestino conversó en el Vaticano sobre la urgencia de trabajar por la paz y reiteró que Jerusalén debe ser reconocida como lugar de encuentro y no de conflicto.

Según informó la oficina de prensa de la Santa Sede, el presidente Mahmud Abbas llegó al Vaticano junto a su séquito al mediodía de Roma y añadió que el Papa conversó en privado con el presidente de Palestina durante 50 minutos.

En el tradicional intercambio de regalos, el Santo Padre regaló una obra de arte en bronce que representa dos manos entrelazadas, con el telón de fondo de la columnata de San Pedro, con una mujer con un niño y una barca de inmigrantes, y la inscripción “Llenemos nuestras manos con otras manos”.

Además, el Papa obsequió al presidente Abbas algunos documentos papales, entre los que se encontraban, el mensaje para la jornada mundial de la paz de 2021, el documento de la fraternidad humana y el libro sobre la Statio Orbis del 27 de marzo de 2020.

El presidente Mahmud Abbas regaló al Santo Padre un cuadro con la representación en ámbar de la Gruta de la Natividad de Belén y un libro sobre la Basílica de la Natividad con el título “Belén Renacida Palestina. Las maravillas de la Natividad” (“Bethlehem Reborn Palestine. The wonders of the Nativity”), volumen que fue preparado para las personas que no podían visitarla debido al COVID-19.

Según se observa en un video difundido por Vatican Media, al despedirse del Papa, el presidente Abbas abrazó al Santo Padre y le agradeció, le deseó una “buena salud para permanecer siempre jefe de este mundo”.

Conversaciones en la Secretaría de Estado

Tras el encuentro con el Pontífice, el presidente Mahmud Abbas fue a la Secretaría de Estado en donde tuvo un encuentro con el secretario de Estado Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, y el secretario para las Relaciones con los Estados, Mons. Paul Richard Gallagher.

Según informó la oficina de prensa vaticana, durante las conversaciones en la secretaría de Estado “se reconocieron las buenas relaciones entre la Santa Sede y el Estado de Palestina, y se abordaron cuestiones bilaterales de interés mutuo”.

En primer lugar, se destacó “la necesidad de promover la fraternidad humana y la coexistencia pacífica entre las distintas religiones”.

Sobre el proceso de paz entre Israel y Palestina, el comunicado vaticano indicó que se subrayó “la absoluta necesidad de reactivar el diálogo directo para alcanzar una solución de dos Estados, también con la ayuda de un mayor compromiso de la comunidad internacional”.

Asimismo, se reiteró que “Jerusalén debe ser reconocida por todos como un lugar de encuentro y no de conflicto, y que su estatus debe preservar la identidad y el valor universal de la Ciudad Santa para las tres religiones abrahámicas, incluso mediante un estatuto especial garantizado internacionalmente”.

Por último, se habló de la “urgencia de trabajar por la paz, evitar el uso de las armas y combatir toda forma de extremismo y fundamentalismo”.