Con ocasión del Día internacional de la Juventud que se celebra cada 12 de agosto, el Papa Francisco destacó el importante papel de los jóvenes del mundo para ayudar concretamente a los más necesitados.
Así lo indicó el Santo Padre en un mensaje enviado a través de su cuenta oficial de Twitter @Pontifex_es en el que señaló también que los jóvenes tienen un “espíritu innovador” con el cual es posible realizar “el sueño” en el que las personas más necesitadas reciban con abundancia “el pan, el agua, las medicinas y el trabajo”.
“Con la ayuda de los jóvenes y de su espíritu innovador podemos realizar el sueño de un mundo en donde el pan, el agua, las medicinas y el trabajo fluyan en abundancia y lleguen primero a los más menesterosos”, se lee en español en esta red social del Papa.
El Día Internacional de la Juventud es una iniciativa de las Naciones Unidas, el tema de esta edición del año 2021 es "transformar los sistemas alimentarios: Innovación juvenil para la salud de los seres humanos y del planeta” que buscar poner en relieve que “el éxito de ese esfuerzo mundial que no se logrará sin la participación significativa de los jóvenes”.
Por su parte, el Papa Francisco alentó a los jóvenes reunidos en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Panamá en enero de 2019 a ser “influencer” al estilo de la Virgen María quien respondió con generosidad a la llamada del Señor.
En esta línea, el Santo Padre explicó en su discurso en la vigilia de la Misa de clausura que “el mundo será mejor cuando sean más las personas que estén dispuestos y se animen a gestar el mañana, a creer en la fuerza transformadora del amor de Dios”.
“A ustedes jóvenes les pregunto: ¿Quieren ser ‘influencer’ al estilo de María? Ella se animó a decir ‘hágase’. Solo el amor nos vuelve más humanos, no las peleas, no el bullying, no el estudio solo; solo el amor nos vuelve más humanos, más plenos, todo el resto son buenos pero vacíos placebos”, afirmó.
Además, el Papa recordó que “el Evangelio nos enseña que el mundo no será mejor porque haya menos personas enfermas, menos personas débiles, menos personas frágiles o ancianas de quien ocuparse e incluso no porque haya menos pecadores; no, no será mejor por eso”.
Por ello, el Santo Padre dijo que “¡el primer paso es no tener miedo de recibir la vida como viene, no tener miedo de abrazar la vida, como es!”.
Luego, el Papa señaló que “el amor del Señor es más grande que todas nuestras contradicciones, fragilidades y pequeñeces, pero es precisamente a través de nuestras contradicciones, fragilidades y pequeñeces, como Él quiere escribir esta historia de amor”.
“Abrazó al hijo pródigo, abrazó a Pedro después de sus negaciones y nos abraza siempre, siempre, después de nuestras caídas ayudándonos a levantarnos y ponernos de pie. Porque la verdadera caída, atención a esto, la verdadera caída, es la que es capaz de arruinarnos la vida es la de permanecer en el piso y no dejarse ayudar”, advirtió.
Por último, el Santo Padre describió que el Señor “sorprendió a María y la invitó a formar parte de esta historia de amor” y agregó que “sin lugar a duda, la joven de Nazaret no salía en las ‘redes sociales’ de la época, Ella no era una ‘influencer’, pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influenció en la historia”.
“María, la ‘influencer’ de Dios. Con pocas palabras se animó a decir ‘sí’ y a confiar en el amor, a confiar en las promesas de Dios, que es la única fuerza capaz de renovar, de hacer nuevas todas las cosas”, concluyó el Papa.