ROMA - El Papa Francisco expresó el domingo su preocupación por la situación en Nicaragua, donde la policía detuvo a varios sacerdotes, incluido un obispo, críticos con el gobierno del presidente Daniel Ortega.

Llamando a un "diálogo abierto y sincero", el pontífice hizo su primer comentario público sobre el allanamiento del viernes de la residencia del obispo Rolando Álvarez en Matagalpa. La detención de éste y de un número indeterminado de sacerdotes se produjo en medio del agravamiento de las tensiones entre la Iglesia y un gobierno cada vez más intolerante con la oposición.

Francisco dijo a miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus que estaba siguiendo de cerca con "preocupación y dolor" los acontecimientos en Nicaragua que involucran a "personas e instituciones."

No mencionó las detenciones, ni al Obispo Álvarez, que estuvo detenido durante dos semanas en la curia de Matagalpa con otras 10 personas, hasta que la policía el viernes lo arresto junto a la mayoría de los que estaban con él, incluidos seis sacerdotes.

Sus acompañantes fueron llevados a la temida prisión El Chipote, en Managua, mientras que el obispo se encuentra bajo arresto domiciliario.

"Quisiera expresar mi convicción y mi esperanza de que, a través de un diálogo abierto y sincero, se puedan encontrar todavía las bases de una convivencia respetuosa y pacífica", dijo el Papa el domingo.

Antes de la redada del viernes, las autoridades nicaragüenses habían acusado al obispo de "organizar grupos violentos" e incitarlos "a realizar actos de odio contra la población."

La Policía Nacional confirmó las detenciones el mismo viernes, diciendo que la operación se llevó a cabo para permitir que "la ciudadanía y las familias de Matagalpa recuperen la normalidad." No citó cargos específicos en contra de Álvarez y los demás.

Un comunicado de la Arquidiócesis de Managua publicado también el viernes dice que el cardenal encontró al obispo "deteriorado físicamente", pero fuerte "en la fe y el espíritu".

"Conscientes de que la oración es la fuerza del cristiano, los invitamos a seguir implorando a Cristo que interceda y vele por su pequeño rebaño", dice el comunicado. "Esperamos que la razón, así como la comprensión respetuosa, abran el camino a la solución de esta situación crítica y compleja para todos".

La declaración de la archidiócesis se produjo poco después de que la policía nicaragüense afirmara que Álvarez había sido puesto bajo arresto domiciliario tras los intentos de mantener un diálogo con el obispo. La policía dijo que le pedía que cesara sus acciones "desestabilizadoras y provocadoras".

La policía señaló que Brenes se había reunido con Álvarez y que ambos habían "hablado largamente".

Se espera que el cardenal vuele pronto a Roma, donde asistirá al consistorio del 27 de agosto para la creación de nuevos cardenales, así como a una serie de reuniones la semana siguiente.

Fuentes han dicho a Crux que el gobierno de Nicaragua quiere a Álvarez fuera del país o en la cárcel. Sin embargo, el obispo no quiere salir del país. En 2019, Francisco ordenó al obispo Silvio Báez, auxiliar de Managua, que huyera a Miami después de que él y los miembros de su familia comenzaran a recibir amenazas de muerte.

Álvarez ha sido una fuerte voz opositora al régimen desde las protestas de abril de 2018, cuando la gente se volcó a la calle pidiendo la salida de Ortega-Murillo. Las protestas y voces opositoras han sido fuertemente reprimidas desde entonces.

El gobierno de Ortega arrestó a docenas de líderes de la oposición el año pasado, incluidos siete posibles candidatos presidenciales. Este año fueron condenados a prisión en dudosos procesos a puertas cerradas.

Ortega ha sostenido que las protestas prodemocráticas se llevaron a cabo con respaldo extranjero y con el apoyo de la iglesia católica, acusando a los obispos de liderar un intento de golpe de estado.

En marzo, Nicaragua expulsó al representante del papa en el país, rompiendo las relaciones diplomáticas con la Santa Sede. El gobierno ha cerrado ocho emisoras de radio de la provincia de Matagalpa, siete de ellas dirigidas por la iglesia católica, además de otros medios a lo largo y ancho del país, tanto católicos como seculares.