CIUDAD DEL VATICANO -- Advirtiendo contra una catástrofe humanitaria en Gaza y los conflictos en curso en otros lugares, el Papa Francisco ha convocado para el 27 de octubre una jornada de ayuno, penitencia y oración por la paz en el mundo.

"La guerra no resuelve ningún problema, sólo siembra muerte y destrucción. Aumenta el odio y multiplica la venganza. La guerra cancela el futuro", dijo al final de su discurso en la audiencia general en la Plaza de San Pedro el 18 de octubre.

"Hoy el pensamiento va a Israel y Palestina", dijo entre aplausos de los presentes.

"Las víctimas aumentan y la situación en Gaza es desesperada", dijo. "Por favor, que se haga todo lo posible para evitar una catástrofe humanitaria".

El 7 de octubre Hamás lanzó un ataque sorpresa contra comunidades situadas a lo largo de la frontera meridional israelí con Gaza matando a más de 1.400 israelíes. Unas 199 personas permanecen ahora cautivas en Gaza. Desde el ataque han muerto más de 2.800 palestinos en Gaza como resultado de ataques con misiles. Los bombardeos han destruido al menos cuatro casas de familias cristianas. Israel afirma que está bombardeando objetivos de Hamás y ha advertido a los civiles de la zona que se desplacen lanzando panfletos desde el aire. Hasta el 16 de octubre, Hamás había lanzado más de 6.000 misiles contra Israel.

Israel también reforzó su bloqueo de 18 años que, junto con Egipto, puso en marcha tras la elección de Hamás para dirigir el gobierno. Israel declaró que no permitiría la entrada de alimentos, agua, medicinas, gas ni electricidad en Gaza.

Se calcula que un millón de personas se han visto desplazadas en Gaza en una semana, según un portavoz de Naciones Unidas, después de que Israel también lanzara advertencias a los palestinos del norte de Gaza para que evacuaran al sur mientras que el gobierno israelí buscaba eliminar a Hamás.

El 17 de octubre, un cohete impactó en el hospital cristiano de la ciudad de Gaza, donde cientos de personas recibían tratamiento, pero también donde se refugiaban cientos de personas. Mientras que las autoridades palestinas afirmaron que el hospital había sido impactado por un ataque israelí y que en él habían muerto unas 500 personas, las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que los servicios de inteligencia demostraban que el grupo palestino Yihad Islámica era el responsable del "lanzamiento fallido del cohete" que alcanzó el Hospital Árabe al-Ahli, de gestión anglicana. El hospital albergaba a más de 5.000 personas al momento del ataque, declaró Joseph Hazboun, director regional de la oficina en Jerusalén de la Catholic Near East Welfare Association (CNEWA), que apoya al hospital.

Lo que también "preocupa", dijo el Papa después de su audiencia el 18 de octubre, es la posibilidad de que el conflicto se extienda como tantas otras batallas bélicas que se libran en el mundo.

"Por favor", dijo, "sigamos rezando por la paz en el mundo, especialmente en la atormentada Ucrania", una tragedia de la que ya no se habla pero que continúa.

"¡Silencien las armas! ¡Que se escuche el grito de paz de los pueblos, de la gente, de los niños!", dijo el Papa.

Instó a todos los creyentes a tomar "un solo partido en este conflicto: el de la paz. Pero no de palabras, sino con oración, con la dedicación total".

Por este motivo, dijo, ha decidido convocar una jornada de ayuno, oración y penitencia el 27 de octubre.

El Papa invitó a hombres y mujeres de todas las confesiones cristianas y de otras religiones, así como a quienes estén comprometidos con la causa de la paz, a participar de la forma que consideren oportuna.

Habrá una hora de oración a partir de las 6 p.m., hora de Roma, para "implorar por la paz en el mundo", dijo, y se invita a las iglesias locales a organizar iniciativas similares.

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OSV News contribuyó con este artículo.