CIUDAD DEL VATICANO -- El Papa Francisco calificó de "inaceptable" la escalada del conflicto en Oriente Medio, después de que Israel y Hezbolá intercambiaran un gran número de ataques aéreos, en los que los misiles israelíes mataron a cientos de personas en Líbano.
"Me entristecen las noticias procedentes del Líbano, donde intensos bombardeos han causado muchas víctimas mortales y destrucciones en los últimos días", dijo el Papa al final de su audiencia general del 25 de septiembre. "Espero que la comunidad internacional haga todo lo posible para detener esta terrible escalada. ¡Es inaceptable!".
Los combates en la frontera entre Israel y Líbano se intensificaron el 21 de septiembre, cuando las fuerzas israelíes lanzaron una campaña de ataques aéreos contra Hezbolá, un grupo militante islamista con base en Líbano. Según reportes, hasta el 25 de septiembre, más de 550 personas habían muerto en los bombardeos, entre ellas 50 niños, según el Ministerio de Salud libanés.
El ejército israelí declaró el 25 de septiembre que había interceptado y derribado un misil de Hezbolá disparado contra Tel Aviv desde Líbano, el ataque de mayor alcance del grupo en su conflicto con Israel. Hezbolá había disparado anteriormente varios misiles contra otros objetivos en el norte de Israel, pero muchos fueron interceptados y no se ha informado de heridos.
"Expreso mis condolencias al pueblo libanés, que ya ha sufrido demasiado durante los últimos tiempos", dijo el Papa Francisco en su audiencia. "Y recemos por todos los pueblos que sufren a causa de la guerra: no olvidemos a la atormentada Ucrania, Myanmar, Palestina, Israel, Sudán, todos los pueblos atormentados. Recemos por la paz".
Egipto, Jordania e Irak acusaron a Israel de "empujar a la región hacia una guerra total" en una declaración conjunta emitida el 24 de septiembre por los ministros de Asuntos Exteriores de dichas naciones, que asistían juntos a la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Caritas Líbano dijo el 25 de septiembre que 21.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad en las últimas 24 horas. La organización está facilitando refugio, alimentos, atención médica y apoyo psicológico a los desplazados.
Abdallah Bou Habib, Ministro de Asuntos Exteriores del Líbano, dijo que unas 500.000 personas habían sido desplazadas desde el aumento de los ataques israelíes.