CIUDAD DEL VATICANO -- El Papa Francisco pidió a los obispos católicos en Oriente Medio que sean siempre «signos de esperanza, una presencia que alimente palabras y gestos de paz, fraternidad y respeto».
«Que el Señor les dé siempre la fuerza para testimoniar la fe en Él, también a través del diálogo respetuoso y sincero con todos», dijo el Papa a los miembros de la Conferencia de Obispos Latinos de las Regiones Árabes el 28 de agosto durante su reunión plenaria en Roma.
La Conferencia incluye a obispos de rito latino cuyas diócesis cubren Israel, Palestina, Jordania, Líbano, Irak, Siria, Yibuti, Egipto, Chipre y las naciones del Golfo Pérsico.
Tras ofrecer repetidamente oraciones por los obispos y sus pueblos, el Papa señaló que «Oriente Medio está viviendo momentos de gran tensión, que en algunos contextos están estallando en enfrentamientos abiertos y destellos de guerra».
Refiriéndose aparentemente a los actuales enfrentamientos entre Israel y Hamás, el Papa Francisco dijo que «en lugar de encontrar una solución equitativa, el conflicto parece hacerse crónico, con el riesgo de que se extienda hasta incendiar toda la región.»
El ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre y los combates que han seguido, dijo, «han causado miles y miles de muertos, una enorme destrucción, con inmenso sufrimiento y la propagación de sentimientos de odio y resentimiento, que preparan el terreno para nuevas tragedias.»
El papel de los cristianos, y especialmente de los obispos en tal situación, dijo el Papa, es «¡mantener encendida la esperanza!»
El Papa Francisco pidió a los obispos que sean «una presencia que, en sí misma, invite a la sensatez, a la reconciliación, a superar con buena voluntad las divisiones y enemistades que se han estratificado y endurecido con el tiempo y que son cada vez más inextricables.»
«Gracias por ser la llama de la esperanza allí donde parece apagarse», les dijo el Papa.
A pesar de que las tensiones en la región continúan, los obispos discutieron iniciativas y desafíos pastorales comunes durante su reunión.
El Papa Francisco dijo que esperaba que pudieran «identificar la mejor y más eficaz manera de asegurar una adecuada formación cristiana para los estudiantes de las escuelas públicas en contextos donde la presencia cristiana es minoritaria», especialmente para que los estudiantes crezcan en su fe y en su capacidad de compartir la esperanza cristiana con los demás.
El Papa suele despedirse de los grupos pidiendo que recen por él. Pero con los obispos de Oriente Medio, terminó diciendo: «Que la Virgen os guarde y os consuele. Os bendigo de corazón. Y recemos unos por otros».