CIUDAD DEL VATICANO -- La paz puede extenderse y crecer a partir de "semillas de paz " como incluir a alguien que se ha quedado fuera de una actividad, mostrar preocupación por alguien que tiene dificultades, recoger algo de basura y rezar pidiendo la ayuda de Dios, dijo el Papa Francisco a escolares italianos.

"En un tiempo todavía marcado por la guerra, les pido que sean artesanos de la paz", dijo el Papa a unos 6.000 estudiantes italianos que participan en la Red Nacional de las Escuelas para la Paz, un programa de educación cívica diseñado para enseñar a los niños a cuidar de sí mismos, de sus amigos, de sus comunidades, del mundo y del medio ambiente.

Durante la reunión del 19 de abril en la sala de audiencias del Vaticano, el Papa Francisco dirigió a los niños en un momento de oración silenciosa por sus compañeros en Ucrania y en Gaza.

"En una sociedad todavía prisionera de la cultura del descarte", les dijo, "les pido que sean artesanos de la paz; en una sociedad todavía prisionera de la cultura del descarte, les pido que sean protagonistas de la inclusión; en un mundo desgarrado por las crisis globales, les pido que sean constructores de futuro, para que nuestra casa común se convierta en un lugar de fraternidad".

El Papa llamó la atención de los niños sobre la Cumbre del Futuro de la ONU, que se celebrará los días 22 y 23 de septiembre en Nueva York para redactar un "Pacto para el Futuro", centrado en promover la cooperación internacional y las alianzas para garantizar "un mundo más seguro, más pacífico, más justo, más igualitario, más inclusivo, más sostenible y más próspero".

Aunque es obvio que los líderes gubernamentales y los expertos en diversos campos deben implicarse para hacer realidad esa esperanza, dijo el Papa, el pacto se quedará "sobre el papel" sin el compromiso de todas las personas de buena voluntad de dar pasos concretos encaminados a cambiar los comportamientos nocivos y a construir comunidades y sociedades en las que todos sientan que se les cuida y que pertenecen a algo.

"Este es un sueño que requiere estar despiertos y no dormidos", dijo a los jóvenes. El mundo sólo puede cambiar a mejor cuando la gente está en el mundo, "no acostados en el sofá", utilizando los medios de comunicación para crear conexiones y no sólo para perder el tiempo, "y luego -- escuchen bien -- este tipo de sueño se realiza también a través de la oración, es decir, junto con Dios, y no sólo con nuestras fuerzas".

"La paz, en efecto, no es sólo el silencio de las armas y la ausencia de guerra", dijo el Papa Francisco. "Es un clima de benevolencia, confianza y amor que puede madurar en una sociedad fundada en relaciones de cuidado, en la que el individualismo, la distracción y la indiferencia dejan paso a la capacidad de prestar atención al otro, de escuchar sus necesidades básicas, de curar sus heridas, de ser para él instrumentos de compasión y curación".