ROMA – El Papa Francisco recibió el alta hospitaliaria el miércoles, luego de ser internado el 4 de julio para una cirugía de colon programada.
La información fue confirmanda por diversos periodistas que se encontraban en la puerta del Policlínico Gemelli y compartieron imágenes en Twitter.
Ojo!! @Pontifex_es dejó el hospital Gemelli y volvió al #Vaticano- lo vio salir en su auto azul un fotógrafo de AFP https://t.co/BaPuRIYeQ9
— Elisabetta Piqué (@bettapique) July 14, 2021
Respondiendo a las preguntas de periodistas, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede confirmó que el Santo Padre fue dado de alta poco después de las 10.30 de la mañana.
Inmediatamente después de ser dado de alta, el Papa se dirigió a la Basílica de Santa María la Mayor, donde permaneció unos minutos en oración frente al ícono de la Salus Popoli Romani, patrona de Roma. La basílica es una parada obligada para el pontífice argentino, que la visita antes y después de sus viajes internacionales, pero también en otras oportunidades, como ser el miércoles, mientras se dirigía al Vaticano después de dejar el hospital.
"Ante el icono de la Virgen María Salus populi romani, agradeció el éxito de su intervención quirúrgica y elevó una oración por todos los enfermos, especialmente por los que había encontrado durante su estancia en el hospital. Poco antes del mediodía regresó a la Casa Santa Marta," dijo el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Según informaron los periodistas presentes, Francisco dejó el hospital en un Ford Focus azul, el mismo auto que utiliza desde que fue elegido para suceder a Benedicto XVI.
El Papa permaneció un total de 9 noches en el hospital, más de lo esperado inicialmente, ya que 24 horas después de la cirugía Bruni había anunciado que, de no haber complicaciones, se esperaba una internación de 7 días.
El martes Bruni también había dicho que durante su estadía en el hospital romano el Papa se había reunido con muchos pacientes, pero que se sentía especialmente cercano a "los que están postrados en la cama y no pueden volver a casa".
Francisco, de 84 años, fue hospitalizado el 4 de julio para someterse a una cirugía en la que se extirpó parte del colon debido a “una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante”.
Según los partes médicos, la cirugía de tres horas bajo anestesia general significó una “hemicolectomía izquierda” (que consiste en extirpar el lado izquierdo del colon y unir las partes remanentes del órgano) y una operación complicada porque comenzó con laparoscopía pero según trascendió requirió una intervención mayor.
El Gemelli es el hospital al que suelen acudir los papas cuando tienen un problema de salud, al punto que San Juan Pablo II lo rebautizó como el tercer Vaticano, después del Vaticano mismo y la residencia de verano de los papas en Castel Gandolfo, a las afueras de Roma.
El martes, antes de abandonar la décima planta del hospital donde se encuentra el apartamento reservado a los Pontífice, Franciscos quiso saludar a sus “vecinos” visitando la sala de oncología pediátrica que se encuentra en el mismo nivel.
El domingo, a una semana de la cirugía y en lo que fuera su primera aparición pública desde la intervención, niños internados en esta sección del hospital lo acompañaron durante el rezo del ángelus.
Dirigiéndose a los fieles presentes en el Gemelli, Francisco subrayó que "en estos días de hospitalización, he experimentado una vez más lo importante que es tener un buen servicio sanitario, accesible a todos, como hay en Italia y en otros países. Un servicio sanitario gratuito, que garantiza un buen servicio accesible para todos. No debemos perder este precioso bien. Debemos mantenerlo. Y para ello debemos comprometernos todos, porque sirve a todos y requiere la contribución de todos.”
Durante el mes de julio y buena parte de agosto, el Papa no tiene programados eventos públicos más allá del rezo del Ángelus cada domingo, desde una ventana del palacio apostólico, ubicado sobre la Plaza de San Pedro. Sin embargo, se espera que tenga una segunda mitad de año ajetreada, con un viaje confirmado por él mismo a Eslovaquia y Hungría en Septiembre, y otro a Escocia en Noviembre, aunque este último solo anunciado por la conferencia episcopal local.