CIUDAD DEL VATICANO -- El secretario de Estado del papa Francisco reafirmó la disposición del Santo Padre de ir personalmente a Moscú para tratar de convencer al presidente Vladimir Putin de que pare su guerra contra Ucrania, pero dijo que el Kremlin aún no había respondido.

El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, expresó a periodistas el 4 de mayo pasado: "Ha habido un ofrecimiento del Santo Padre para ir a Moscú a reunirse personalmente con el presidente Putin. Estamos esperando que nos digan lo que quieren, que tienen pensado hacer."

"Creo que en este momento no hay otros pasos a seguir", indicó el cardenal.

En una entrevista con el periódico italiano Corriere della Sera, publicada el 3 de mayo, el papa Francisco dijo que había hecho que el cardenal Parolin enviara su mensaje a Putin a mediados de marzo en un intento de convencer al presidente ruso de detener la guerra o, al menos, respetar los corredores humanitarios para evacuar a civiles inocentes.

"Todavía no hemos tenido una respuesta, y seguimos siendo persistentes, aunque temo que Putin no pueda y no quiera tener esta reunión en este momento", había dicho el Sumo Pontífice. "Hago lo que puedo. Si Putin abriera la puerta . . .".

Aunque el papa dijo que estaba dispuesto a ir a Moscú, reiteró su decisión de no aceptar una invitación del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy para visitar Kiev "por ahora" porque no creía que hacerlo ayudaría a parar la guerra.

Muchos, especialmente los ucranianos, están decepcionados de que el papa no vaya a Kiev y no haya condenado a Putin o Rusia.

Algunos también expresaron su preocupación de que el papa parecía entender demasiado las razones de Putin para invadir Ucrania. El artículo del Corriere dijo que el papa Francisco "también intentó razonar sobre las raíces de este comportamiento, sobre las motivaciones que lo llevaron a una guerra tan brutal. Quizás 'los ladridos de la OTAN a la puerta de Rusia' llevaron al jefe del Kremlin a reaccionar mal y desencadenar el conflicto".

El papa Francisco le dijo al periódico que no podía asegurar que la posible expansión de la OTAN "provocó" a Putin, pero se preguntó si "quizás lo facilitó".

Mientras tanto, el arzobispo Paolo Pezzi de Moscú dijo en una entrevista el 6 de mayo que tener esperanza de que el diálogo funcione es siempre la posición cristiana.

"Creo que nuestras esperanzas, pero quizás también las del papa, se basan principalmente en un aspecto, que el otro nunca es un enemigo: es 'otro', 'uno mas de nosotros', diferente y probablemente tiene diferentes posiciones existenciales, pero sigue siendo un hijo de Dios, un hombre, un ser creado, con el que siempre vale la pena buscar el diálogo para la solución de los problemas", manifestó el arzobispo a Fides, agencia de noticias de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

Si bien el cardenal Parolin dijo que el Kremlin no había respondido al mensaje del papa Francisco, la Iglesia Ortodoxa Rusa se molestó por la entrevista del papa con el Corriere della Sera en la que el papa dijo que el Patriarca Kirill de Moscú no debería "convertirse en el monaguillo de Putin".

El papa había dicho que cuando habló con el patriarca por Zoom a mediados de marzo, "pasó los primeros 20 minutos con un papel leyendo todas las razones de la guerra".

"Yo lo escuché y le dije: 'Yo no sé nada de esto. Hermano, nosotros no somos clérigos de Estado, no podemos usar el lenguaje de la política, sino de Jesús. Somos pastores del mismo santo pueblo de Dios, por eso debemos buscar el camino de la paz, para que cese el estallido de las armas'", acotó.

Al comentar sobre la entrevista en su conjunto, el patriarcado de Moscú dijo: "El papa Francisco eligió un tono incorrecto para transmitir el contenido de esta conversación" con el patriarca. "Es poco probable que tales declaraciones contribuyan al establecimiento de un diálogo constructivo entre las iglesias católica romana y ortodoxa rusa, que es especialmente necesario en este momento".